Las condenas internacionales a Israel, formuladas desde la ONU a los gobiernos de medio mundo, se deben a “una campaña de Hamás” que busca deliberadamente poner el foco en Israel en base a “fake news” y desinformación. Y que el mundo repite sin más. Es el alegato de Dana Erlich, la nueva embajadora en funciones de Israel en España, a punto de cumplirse dos años de una operación militar israelí que ha devastado la Franja de Gaza -hogar de más de dos millones de personas-; se ha cobrado más de 63.000 vidas, la mayoría civiles; y que el Tribunal Internacional de Justicia investiga ya como un caso “plausible” de genocidio.

Erlich, israelí de origen argentino, recibe a El Independiente en una semana en la que se han redoblado las presiones de Sumar sobre su socio de coalición, el PSOE, para que imponga este mismo mes el embargo de armas a Israel y rompa ya relaciones diplomáticas con el Estado judío. Erlich, que fue embajadora de Irlanda hasta el cierre de la legación, se muestra comedida con el gobierno español a pesar de lo que considera sus “iniciativas anti-israelíes” y de denunciar “una retórica” que -a su juicio- no ayuda a la resolución de un conflicto cada vez más laberíntico, con una anexión de toda Cisjordania -denunciada ampliamente por la comunidad internacional tras una imparable expansión de los asentamientos ilegales- en los planes del ejecutivo de Benjamín Netanyahu. Una acción que se suma al horror de Gaza, al creciente aislamiento internacional de Tel Aviv y la contestación interna, con una opinión pública israelí y unas familias de los rehenes favorables a un alto el fuego que también sugiere el estamento militar.

Pregunta.- ¿Qué retos se marca en su cargo de nueva encargada de negocios de la embajada de Israel en España?

Respuesta.- Hay retos profesionales y retos personales también. En mi historia personal España tiene un lugar muy especial. Hice aquí un intercambio de estudiantes hace 20 años en Valencia. Esa experiencia y poder vivir y conocer la gente de Valencia y de toda España, me enseñó también la importancia del diálogo, la conexión entre personas, y eso es lo que también me ayudó a elegir esta carrera de diplomática. Poder volver aquí a España en este puesto, pasar un tiempo y compartir la cultura, la identidad, los relatos que tenemos en conjunto y las conexiones es un gran desafío. Y profesionalmente, es verdad, estamos en una situación difícil en los asuntos diplomáticos y políticos entre los dos países. Pero yo llegué aquí también para decirles a los ciudadanos españoles que España es importante para nosotros. Queremos mantener esas relaciones, queremos ver cómo ampliamos esos lazos y eso es lo que intentaré hacer.

La ONU se ha convertido en un mecanismo político con una obsesión contra Israel que repite información de Hamás

P.- Hubo un embajador israelí en España que, tras cumplir su mandato, dijo aquello de que España es una batalla perdida para Israel. ¿Lo siente así?

R.- No estoy de acuerdo. De la misma forma que nosotros estamos negando que la gente mire a Israel y generalice, porque en Israel tenemos diferentes opiniones, en España hablamos del Gobierno pero también de toda la escena política española, los ciudadanos españoles, cada uno con sus perspectivas, ideas y opiniones. No puedo generalizar y no lo veo así. Me parece que tenemos más en común que lo que nos separa.

P.- Es evidente que la suya es una misión difícil. Según el último barómetro del Real Instituto Elcano, solo el 23% de los españoles apoya las acciones de Israel en Gaza y el 82% de los españoles lo considera un genocidio...

R.- Una de los retos más importantes cuando hablamos de encuestas es cómo se presenta la pregunta. Y no vi las preguntas, vimos los resultados. Entonces, no sé exactamente lo que le preguntaron al público. Honestamente, le digo que estoy muy preocupada de cómo aparecen las cosas en la opinión pública. Vemos las campañas de Hamás que una y otra vez logran penetrar a la prensa internacional, en la opinión pública internacional. Y eso me preocupa, porque diferentes iniciativas, diferentes condenas contra Israel, empiezan como una idea de Hamás. Vemos cómo empieza con la retórica de Hamás y después, quien lo está circulando y repitiendo, es la comunidad internacional. Y lo vemos lamentablemente también aquí en España, en diferentes medios, en diferentes manifestaciones de opinión. Y eso me preocupa, porque tenemos otra batalla contra Hamás: ¿cómo podemos enfrentarnos a las fake news?

Me sorprenden las iniciativas anti Israel en España. A los que más dañan son a los ciudadanos españoles

P.- ¿Israel contribuye a eso cuando no permite la entrada de periodistas extranjeros en la Franja de Gaza?

R.- Le voy a hacer la pregunta a usted. ¿Cómo podemos dejar que entre gente a una región controlada por una organización de terror que están abusando de su propia gente? Y vemos videos, fotos y documentos de esto. Entonces, la gente, de un lado, nos pide que dejemos entrar a los periodistas, pero que también que seamos responsables de la salud y del bienestar de esos periodistas. Yo no lo puedo asegurar. No podemos asegurarlo con nuestros soldados. Y esto es lo que estamos diciendo. Cualquier persona que esté dentro de la Franja de Gaza está en peligro de Hamás. También los empleados de la ONU que trabajan ahí. Todos están ahí al alcance de Hamás. Sabemos lo que están haciendo a sus familias. Entonces, dejar que entre más gente que pueda ser abusada o de la que no sabemos lo que le va a pasar, me parece que es un ejemplo de que perdemos de los dos lados, porque nos exigen algo que no podemos dar.

P.- Cualquier periodista le respondería que estamos acostumbrados y preparados para ir al fin del mundo, asumiendo los riesgos, para contar lo que sucede...

R.- Pero también nos están exigiendo que seamos responsables y garantizar la salud y el bienestar de esos periodistas. Si no lo podemos hacer, entonces es imposible lo que nos están pidiendo.

P.- La encuesta de Elcano afirma, además, que a pesar de la opinión mayoritaria de condena a las acciones de Israel en Gaza el antisemitismo no está aumentando...

R.- Lamentablemente, vimos otras cifras que salieron de diferentes organizaciones, incluyendo de la Federación de Comunidades Judías en España. Y las cifras que ellos publican son muy preocupantes. Vemos que subió en cientos el porcentaje de diferentes actos antisemíticos. Una de las cosas que hay que enfrentar, y me parece que también estamos hablando de desafíos profesionales, no solo de la embajada sino en conjunto con todas las organizaciones en España y las comunidades judias, es explicar qué es el antisemitismo y qué es el nuevo antisemitismo. Porque hay gente que piensa que ser antisionistano es antisemitismo, sin entender que están negando la identidad nacional del pueblo judío. A mí me parece que es una forma muy cínica de expresar opiniones antisemitas, pero sin que la gente entienda que es antisemitismo. Y eso es solamente una de las manifestaciones. Vemos otras cosas también.

Lo que vemos en La Vuelta es parte de una narrativa que están demonizando a todo Israel. España tiene que ayudarnos a combatir esa generalización

P.- ¿Se puede criticar a Israel sin ser tildado de antisemita?

R.- Por supuesto.

P.- Hay un grupo de judíos españoles que critican abiertamente a Israel y que hablan, además, de genocidio y de la necesidad de detenerlo. ¿Son ellos también antisemitas?

R.- Lo que estoy distinguiendo es no quién está hablando, sino cómo se habla. Dentro de Israel tenemos varias opiniones. Es una de las cosas más lindas de nuestra democracia. Me imagino que también los ciudadanos españoles están orgullosos de tener las mismas tendencias aquí en España. Se puede criticar, debatir y hablar y lo estamos haciendo con muchas organizaciones, con muchos países, pero lo que está pasando mundo es una generalización y una demonización de todos los israelíes, que afecta también a todo el pueblo judío. Y eso sí, también no es solamente en España, lamentablemente lo vemos en otras partes del mundo y eso es lo que tenemos que enfrentar. Para mí, no es que si alguien viene de una ideología o religión determinadas es o no es antisemita. El antisemitismo, basando a la definición de IHRA, tienes diferentes ejemplos de cómo se manifiesta ese antisemitismo.

P.- Usted ejerció de embajada en Irlanda, también una plaza muy dura. Asume España en un momento de creciente aislamiento internacional de Israel, unido al anuncio de los reconocimientos recientes del Estado Palestino por Reino Unido, Francia o Bélgica. Su tarea es aún más difícil en estas circunstancias...

R.- La tarea de un diplomático israelí es siempre difícil, porque nuestro trabajo parte de un desafío muy grande de explicar Israel y el pueblo judío. En España somos parte de los judíos de la historia de España, pero todavía a veces hay gente que los ve como algo separado. Entonces, los desafíos siempre están. No quiero comparar Irlanda y España. No me parece que estemos en la misma situación. No me parece que sea el mismo ambiente, ni político, ni de los medios de comunicación, ni de la opinión pública. Entonces, lo pongo en separado.

La gente, incluido el Gobierno español, está una y otra vez repitiendo la campaña de Hamás contra Israel

P.- ¿Es más hostil Irlanda?

R.- Sí. Irlanda no se puede comparar, lamentablemente. Por eso nuestro ministro de Asuntos Exteriores decidió cerrar la embajada y no hemos roto las relaciones, pero sí decidimos cerrar la embajada. Aquí la situación es completamente otra. Estamos en una situación difícil internacionalmente y, si tengo que ver también nuestros retos, lo que veo es que Hamás está ganando con sus campañas públicas. Y eso es lo que me preocupa, me frustra y me da miedo. Me da miedo no solamente por las implicaciones que tiene sobre Israel; me da miedo también por los palestinos que viven en Gaza, que ellos están sufriendo los abusos del gobierno de Hamás. Hoy día vemos la infraestructura; cómo están quitando la comida y la ayuda. Y cuando el mundo se está enfocando en iniciativas anti-israelíes que no ayudan a los palestinos, a mí me preocupa. Y otra vez, no es solamente como israelí. Ninguno de nosotros vamos a tener prosperidad o estabilidad en la región si Hamás sigue con el poder en Gaza o en cualquier lado.

P.- Sánchez ha dicho esta semana que la UE ha fracasado en Gaza. “Lo que estamos presenciando ahora en Gaza es quizás uno de los episodios más oscuros de las relaciones internacionales del siglo XXI”, ha manifestado en una entrevista con The Guardian. El 26 de junio denunció “la catastrófica situación de genocidio” en Gaza. Fue el primer líder europeo en hablar abiertamente de genocidio. ¿Qué le contesta?

R.- Me parece que nadie está negando la situación horrible en Gaza. Es una tragedia lo que está pasando y todos nosotros lo vemos. Lo que estamos negando es la información que Hamás saca de ahí y lo que estamos negando es quién es el responsable de esto. Me parece que estaríamos en una realidad completamente diferente si todos esos recursos contra Israel se hubieran dirigido contra Hamás. Hablo de denuncias de la opinión internacional; hablo de la crítica de prensa; de todas las iniciativas de diferentes países. Si todo esto estuviera enfocado en cómo sacamos a Hamas de Gaza, estaríamos en otra realidad. Tenemos que reaccionar a las campañas de fake news, porque cada día surge otra.

P.- Usted plantea la disyuntiva Israel-Hamás, como si no hubiera nada más. Tampoco nada llamado Palestina. En esa visión suya, si Sánchez está contra Israel, ¿está cooperando con Hamás?

R.- Es que la gente está una y otra vez repitiendo las campañas de Hamás. Y lo digo porque lo vemos a nivel internacional. Es el mayor trabajo que tenemos que hacer ahora. Y yo siempre pido a la gente que critique más, que pregunte más adónde van todos esos camiones que están entrando en Gaza. Vemos que la gente lo repite sin preguntarse cómo es posible, que después de un supuesto ataque, dos minutos después ya se saben las estadísticas de niños y mujeres. Es impresionante que nunca hay terroristas o combatientes en esos números y nadie pregunta eso. Me parece cínico, porque es una guerra trágica. Pero me parece que la tragedia más grande es que quien controla la opinión pública es Hamás. Y eso es lo que tenemos que parar. Y eso es lo que les pido también a las personas que están viendo, escuchando y siguiendo esta tragedia que está pasando en Gaza. Se puede y se debe parar, no solamente por los secuestrados que están ahí en las manos de Hamás, sino también para los palestinos. Y si me hablas de un futuro, en Israel sabemos que no vamos a tener futuro ni nuestros vecinos van a tenerlo si la situación sigue así.

P.- ¿Ha pedido reunión con Sánchez? ¿Qué mensaje le gustaría trasladarle?

R.- Yo vine aquí para hablar con todos. Yo estoy representando a mi Gobierno, a mi pueblo en el sentido de todos los ciudadanos de Israel pero también el pueblo judío. Nuestras preocupaciones las queremos hablar con todos aquí en España, con las instituciones, con las diferentes organizaciones. Para mí, el diálogo es muy importante. Y a veces a mí me causa gracia que nosotros estamos hablando de diálogo cuando la gente exige que nosotros hagamos la paz con una organización terrorista, pero no hablan con nosotros. Hay reuniones que hemos pedido, pero estoy empezando aquí.

P.- El lunes Sumar, el socio de coalición de Sánchez, le pidió que el embargo de armas a Israel entre en vigor este mes y que se rompan ya las relaciones con su país...

R.- Si estamos hablando de coexistencia y diálogo, me parece que ese diálogo tiene que ser también con países con mucha amistad, como la que hay entre Israel Y España. A mí me sorprende a veces que hay diferentes iniciativas que al final del día dañan a España y a los ciudadanos españoles más que a cualquier otro país.

No estamos dejando entrar a los periodistas internacionales en Gaza por que no podemos asegurar salud y que no sean atacados por Hamás

P.- ¿En qué dañan a España un embargo de armas y una ruptura con Israel?

R.- Económicamente, en temas de defensa. Lo que yo veo es otra vez que la gente está promoviendo o intentando promover diferentes iniciativas anti-israel. No veo mucho esfuerzo para iniciar iniciativas anti-Hamás o para los palestinos. No veo que la vida de los palestinos haya cambiado desde la declaración de diferentes países sobre el Estado palestino. Porque si es simbólica, el único simbolismo de esto es el agradecimiento de Hamás a los países que lo han hecho. Y Hamás ve la reacción de toda la comunidad internacional y está actuando de un modo muy obvia. Si la comunidad internacional, si diferentes países presionan solamente a Israel, ellos tienen la mano libre para seguir, no solamente con los secuestrados que están ahí todavía, sino abusando de su población.

P.- Los ministros españoles ya hablan de genocidio y el Gobierno español pide la ruptura de la asociación estratégica Israel-UE. ¿Vamos hacia el enfrentamiento total entre España e Israel?

R.- Si la gente quiere de verdad ayudar a los palestinos y encontrar una solución, hay maneras de hacerlo y de promover ayuda, como también ha hecho España. Lo que a mí me preocupa es cuando el enfoque solamente es en iniciativas anti-israelíes, cuando la gente usa términos legales sin entender o a propósito repitiendo términos legales de una forma incorrecta. Espero que esa retórica cambie hacia algo más productivo, no solamente para Israel, sino para los palestinos mismos.

P.- ¿Es el Gobierno español anti-israelí?

R.- No me gustan las generalizaciones. Y entiendo que en el periodismo muchas veces esperan respuestas de sí o no, no es una respuesta de sí o no. Estoy preocupada del número de iniciativas anti-israelíes. Me parece que si todo ese esfuerzo hubiera sido dirigido contra Hamás, estaríamos en otra realidad hoy en día. Y no es demasiado tarde de pararlo y de ver cómo trabajamos juntos para asegurarnos que toda la región, y somos vecinos en el Mediterráneo, toda la región tenga estabilidad y prosperidad.

Me preocupa que la gente use términos legales como genocidio sin saber

P.- Irlanda, España y Noruega abrieron el año pasado el camino para el reconocimiento de los países de la UE que aún no han reconocido a Palestina. Francia y Reino Unido se suman ahora obligados, dicen, por la escala de las atrocidades que se están produciendo en Gaza. ¿No es Israel el responsable último de estos reconocimientos?

R.- Cuando habla del camino de reconocimiento, hay países que ya lo han reconocido. Eso no cambió la realidad. Reconocer a un futuro Estado fue agradecido por Hamás. Es un mensaje muy problemático, no solamente a Hamás, sino a cualquier organización terrorista. Los países que han dicho que lo van a hacer dicen que lo harán si Israel no llega a un acuerdo. Si yo soy parte de Hamás y escucho esa amenaza solamente contra Israel. ¿Qué pasa? Israel no puede llegar solo. ¿Qué interés tiene Hamás ahora de llegar a ese acuerdo? Es tan absurdo que no sé cómo los países no entienden su responsabilidad en no tener un acuerdo ahora. ¿Cómo es que no estamos condenando a Hamás por no llegar a un acuerdo? ¿por qué no hay manifestaciones cada día contra Hamás para que liberen a los secuestrados? ¿Por qué no hay manifestaciones cada día contra los videos que vemos de Hamás matando a su propia gente? ¿Cómo es que estamos hablando solamente Israel?

P.- Hace semana y media Hamás aceptó la propuesta de alto el fuego y liberación de rehenes elaborada por Estados Unidos, Qatar y Egipto. Desde entonces, sigue esperando el visto bueno del primer ministro israelí...

R.- Porque hay diferentes condiciones.

P.- Lo que hay es una opinión pública israelí muy favorable a ese acuerdo. Lo exigen las familias de los rehenes. El jefe del Estado Mayor del Ejército se ha mostrado también favorable. Un 80% de los israelíes dicen estar de acuerdo...

R.- Como israelíes queremos terminar esta guerra que no hemos empezado. Como israelíes, queremos que todos los secuestrados sean liberados. Como israelíes, queremos que Hamás no tenga control ni sobre nosotros ni sobre su población en Gaza. La pregunta es: ¿Cómo se hace? Estoy de acuerdo. Queremos llegar a un acuerdo. ¿Qué dice ese acuerdo? ¿Qué control le da a Hamás? Y las condiciones con las que ellos han supuestamente aceptado, hay que leer todo lo que están diciendo, no solamente el titular de que Hamás ha aceptado. Y muchas veces eso se repite sin entender que las condiciones son imposibles. Ya hemos pagado un precio enorme cada vez que hicimos un acuerdo: la cantidad de prisioneros, terroristas de Hamás que se han liberado en esos acuerdos y que son responsables de la muerte de docenas de cientos de israelíes y personas en todo el mundo. Nosotros estamos sufriendo este precio desde el 7 de octubre y cada día desde entonces. A veces, quizás la gente se olvida que esta guerra empezó por Hamás y se puede terminar si Hamás lo decide. Es muy cínico cuando veo a políticos y medios que repiten la falsa información que llega de Hamás. Estamos en una época en la que hay tanta información, pero en vez de criticar o analizar, están repitiendo algo que salió de una organización terrorista.

P.- Le insisto que son los propios israelíes, empezando por la principal organización de las familias, las que piden un acuerdo ya sin más dilaciones ni excusas...

R.- No quisiera estar en el lugar de esas pobres familias y de los secuestrados que están ahí. No los puedo criticar. Solamente intentamos apoyarlos lo más posible, porque es una pesadilla que están viviendo desde el 7 de octubre. No vi declaraciones de las diferentes organizaciones de la Unión Europea exigiendo a Hamás que liberen a los secuestrados. Ese es un ejemplo de qué se puede hacer a nivel internacional.

No es verdad que Israel esté atacando de forma deliberada a los periodistas en Gaza. Muchos son terroristas con cámaras

P.- Le pido su opinión como diplomática pero también como persona. Le voy a leer un fragmento de una declaración de David Grossman, el gran escritor israelí vivo. Hace unas semanas dijo: “¿Cómo hemos llegado a ser acusados de genocidio? El mero hecho de pronunciar esa palabra —«genocidio»— en referencia a Israel, al pueblo judío, el mero hecho de que se pueda siquiera establecer esa asociación, debería bastar para darnos cuenta de que algo muy grave nos está pasando”...

R.- Es algo muy grave lo que nos está pasando. Si vas al principio de cómo surgió llamar así a esta tragedia y repetir esos términos legales es una campaña que empezó por Hamás y que está repitiendo el mundo. Ninguno de nosotros está negando lo que está pasando, pero hay que ver, sinceramente, quién es el responsable y tenemos que ampliar la perspectiva, porque ahora yo veo que el enfoque solamente está en Israel. Cuando miras solamente en Israel sin entender lo que está pasando, no entendés la ley internacional, no entendés las leyes de la guerra y lo ves en una forma muy limitada. Tenemos un reto en esta guerra imposible contra un enemigo imposible, cínico y con una crueldad que no tiene límites. En vez de enfocarnos en eso, estamos intentando también defendernos de las fake news que ellos están sacando de un día al otro.

P.- A lo largo de la entrevista ha repetido que son fake news y desinformación. “Una campaña de Hamás”, repite. Pero lo curioso es que estos datos los proporciona la ONU y los confirma un secretario general de la ONU como Antonio Guterres. Y no solo lo dicen políticos de todo el mundo sino políticos israelíes como Yair Golan, líder de los Demócratas, ex jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel. Golán reconoce que Israel se encamine hacia un “Estado paria”, enfrentados a todos, empezando por la ONU, sujeto a sanciones por la violencia de los colonos... ¿No le preocupa el escenario futuro?

R.- Estamos ya en esa batalla, en la batalla de enfrentarnos a la opinión pública que está manipulada por Hamás. La ONU repite las cifras que recibe de Hamás. Y las organizaciones de la ONU que están ahí en Gaza, son ciudadanos palestinos, que las familias de ellos viven ahí y también están en manos de Hamás, saben que puede haber daño o amenazas si dicen algo que Hamás no quiere. Y no los culpo, porque están ahí y están en la Franja con un Gobierno de organización terrorista. Obvio que van a decir eso. Estoy sorprendida de que haya gente en la comunidad internacional que lo repite. Cuando hablamos de la ONU, la gente no entiende también que al final del día la ONU se convirtió en un mecanismo político. La ONU nos ha decepcionado muchas veces, porque vemos durante los años la obsesión contra Israel, las denuncias, las condenas que son desproporcionadas. Si de verdad esta discusión hubiera sido sobre derechos humanos, ¿cómo es que la gente solamente critica a Israel? ¿Cómo es que la gente no critica o llama o sale a las calles para ayudar a la gente de otros países? Porque las tragedias las vemos en otros países. Por eso digo que hay algo, un mecanismo cínico detrás de esto. Y vemos que todas las rutas empiezan por Hamás. La gente no piensa que está siendo manipulada, pero les pido que lean más, que vean más las cosas que la ONU está diciendo y cómo repite información de Hamás. Vemos que las cifras, por ejemplo, de camiones que han entrado a casa, no son los números exactos que nosotros tenemos. Por ejemplo, hicimos el cálculo de las toneladas de comida de ayuda humanitaria que han entrado a Gaza. El cálculo es que solo en agosto el número de calorías por persona cada día sería de 4.400 calorías por persona. Pero en vez de hablar que la ayuda no llega a la gente y quién tiene la culpa y cómo podemos cambiarlo, la gente sigue repitiendo que Israel no deja que entre ayuda. No es cierto.

P.- Ustedes cuestionan incluso la declaración de hambruna en Gaza...

R.- Porque cuando ves los números, no es cierto. Analizarlo ya nos pone en una situación cínica, porque parece que no estamos negando la tragedia que está pasando en Gaza. Y sí, es una tragedia, pero ¿cómo podemos de verdad trabajar juntos para que eso se termine? ¿Cómo podemos de verdad asegurarnos que la organización que tiene la responsabilidad puede parar todo esto? Es obligación de todos nosotros.

P.- El papel de un diplomáticos es rebajar tensiones, pero ¿qué piensa cuando usted ve a ministros israelíes como Smotrich o Ben Gvir fotografiándose junto a una pintada que clama 'muerte a los árabes', firmando visitas provocativas continuas o con declaraciones que deshumanizan a los palestinos?

R.- No puedo separar entre ser diplomática, ser israelí. Represento al Gobierno y a todos los israelíes. Y cada uno tiene su opinión; tenemos diferentes opiniones políticas. Lo importante es no lo que diferentes políticos dicen, sino lo que el gabinete decide y hace. Y es lo mismo aquí. Vemos retórica que nos preocupa, pero también estamos intentando hacer esa distinción. Vemos una generalización contra todos los israelíes. Y ahora, en La Vuelta ciclista, vimos cómo están intentando expulsar el grupo israelí por ser israelí. Todos somos culpables en esa narrativa que demoniza a todo Israel. Vemos a judíos que también están siendo castigados. España y Israel tenemos cosas en común y debemos combatir esas generalizaciones.

P.- Mi última pregunta es para los periodistas palestinos en Gaza, mis colegas en Gaza. Esta semana se ha organizado una campaña de Reposteros sin Fronteras para denunciar que más de 200 periodistas han sido asesinados en los dos últimos años. ¿Se puede justificar matar al mensajero?

R.- Perdón. Es que cuando decís asesinados, es un término legal y significa que algo se hizo a propósito en una forma determinada y no es la verdad. Sabemos que muchas de las cifras no son verdaderas. Sabemos que muchos de ellos no son periodistas, sino terroristas de Hamás que estaban con cámaras. Y otra vez, ninguna persona tiene que morir. Entonces, hay una responsabilidad de Hamás. Y repetir esas cosas, me parece que otra vez estamos repitiendo el ciclo de condenar a Israel en todas las formas posibles.