Políglota, nacionalista flamenco, y con fama de sabelotodo, Bart de Weber (Mortsel, Amberes, 1970) se ha convertido en un dolor de cabeza para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El viernes acudió en su ayuda el canciller alemán, Friedrich Merz. Juntos intentaron convencer al primer ministro belga sobre la necesidad de que su país deje de oponerse a que se entreguen a Ucrania los activos rusos congelados. La mayor parte están Euroclear, con sede a las afueras de Bruselas.
Para Ucrania resulta crucial esta ayuda financiera de la Unión Europea. Sin ella, estaría en la quiebra en apenas tres meses. La Comisión estima que se acumulan unos 175.000 millones de euros en efectivo en Euroclear, una compañía de compensación y liquidación de valores financieros. Bart de Weber, o BDW como le llama la prensa belga, considera que usarlos sería como una expropiación y exige garantías a los Veintisiete de que el riesgo será compartido.
Pero lo que ha preocupado fuera de Bélgica (en su país la mayor parte de los partidos políticos aplauden su firmeza) son sus declaraciones sobre la guerra en Ucrania. En una entrevista reciente, De Weber afirma que "Rusia no perderá esta guerra" y que si se toman sus activos habrá consecuencias "catastróficas", y alude al uso de armas nucleares. En el Kremlin están a punto de hacerle un monumento.
Coincide con las declaraciones del ex presidente ruso, Dmitri Medvedev, que suele ser el más halcón del oficialismo ruso. Medvedev dijo que Rusia consideraría "casus belli" que se tocaran sus activos. De hecho, todo indica que Rusia ha provocado la escenificación del último pseudoplan de paz con idea de impedir que la Unión Europea dé el paso y así Ucrania se quede al borde del colapso económico. Solo le falta algo así a un gobierno inmerso en un escándalo de corrupción, que se ha llevado por delante al número dos de Zelenski, Andrei Yermak.
Putin ha logrado convencer a los enviados de Donald Trump, Steve Witkoff y Jared Kushner, que su jefe va a ganar mucho más de su lado que junto a los europeos y los ucranianos. Para empezar ya les ha prometido repartirse esos activos rusos y llevarse la parte del león de la reconstrucción de Ucrania.
Las exigencias de BDW
"Somos europeos leales. Apoyamos lealmente a Ucrania. Siempre elegiremos la paz, la libertad y la democracia», dijo De Wever en un discurso ante el Parlamento belga, tras lamentar que desde otros lugares se sugiera lo contrario. "Cualquier país en nuestra situación plantearía exactamente las mismas exigencias", añadió.
Esas exigencias son que los países de la UE proporcionen liquidez de forma inmediata y colectiva para cubrir la cantidad retenida en Euroclear en caso de que se levanten las sanciones a Moscú; que compartan la carga de los posibles desafíos legales; y que otros países occidentales que posean activos rusos se comprometan a acuerdos similares, según informa Euractiv.
Amigo de Puigdemont y premio Sabino Arana
Bart de Weber, que aceptó ser primer ministro de un país cuya existencia no defendía, es un político hábil capaz de responder en rueda de prensa en francés, neerlandés, inglés y alemán. También habla español, y su amor por el País Vasco, donde ha pasado algunos veraneos, le llevó a aprender algo de euskera. Por su defensa del federalismo y su independentismo flamenco, recibió el premio Sabino Arana en 2013. Se reconoce amigo de Carles Puigdemont, quien se exilió en Bélgica y de ahí aún no ha vuelto.
En febrero de 2025 se convirtió en el primer líder nacionalista flamenco que juraba el cargo de primer ministro de Bélgica. Y lo hacía ante el rey. Era insólito para alguien que había defendido que el Estado belga, fundado en 1830, no tenía futuro y que la independencia sería viable para Flandes y Valonia. Incluso no descartaba la unión de Flandes y los Países Bajos. En el terreno personal él está casado con una holandesa y es padre de cuatro hijos.
"Es raro. Soy lo que soy. No era mi sueño ser primer ministro, pero cuando vi los resultados [de las elecciones del 9 de junio de 2024] me dije que teníamos una situación única, socios en el sur del país [los francófonos liberales del MR y los centristas Les Engagés] con los que estamos en la misma onda. Había una oportunidad de hacer reformas que esperábamos desde hacía décadas", dijo De Wever en una entrevista con varios medios belgas.
En las elecciones finalmente el independentismo moderado de Bart de Weber (Nueva Alianza flamenca, N-VA) se impuso a los más radicales abanderados por Tom Van Grieken, líder de Vlaams Belang, otro defensor de Puigdemont. El N-VA está integrado en los Conservadores y Reformistas, como Giorgia Meloni, en el Parlamento Europeo.
Costó más de siete meses llegar a un acuerdo de gobierno de coalición de cinco partidos en la que participan además del N-VA de Bart de Weber, los liberales francófonos del Movimiento Reformador, los Engagés, y CD&V (cristianodemócratas flamencos) y Vooruit (centro izquierda flamenca). Está orientado a la derecha con una política muy restrictiva en materia migratoria, una de las obsesiones de Bart de Weber.
La baza de Merz
En la cena del viernes hubo acercamiento entre Merz, Von der Leyen y Bart de Weber si llegar a solucionarse el contencioso. El canciller alemán es uno de los más firmes defensores de que se utilicen los activos rusos. Asegura que es la manera de plantar cara a Putin. Es cierto que el líder ruso desprecia a quienes muestran debilidad y los europeos han sido muy lentos y muy blandos con el Kremlin.
Tras la cena, Merz escribió en X que es necesario encontrar una solución que sitúe a todos los países de la UE ante el mismo riesgo en relación con la adquisición de las reservas rusas.
En Berlín se rumorea que Friedrich Merz ya ha tomado una decisión: si, antes de la cumbre de líderes de la UE del 18 de diciembre, el primer ministro belga, Bart de Wever, no acepta liberar al menos 90.000 millones de euros de fondos rusos para Kiev, pondrá en marcha un controvertido mecanismo que permitirá eludir este veto.
Se trata del artículo 122 del Tratado de la UE, que prevé la adopción de decisiones financieras por mayoría cualificada (y no por unanimidad) si la Unión se enfrenta a una catástrofe natural. Este mecanismo se utilizó durante la pandemia de COVID. Esta vez, por primera vez en la historia, se aplicaría en el ámbito de la política exterior y de seguridad. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que presentó formalmente esta propuesta, señala que si Ucrania no recibe a tiempo la ayuda financiera de Europa, la propia Unión se enfrentará a una amenaza directa por parte de Rusia.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado