El presidente estadounidense, Donald Trump, ha vuelto a redoblar la tensión sobre la Reserva Federal este viernes al publicar un mensaje en su red social en la que le pide que recorte los tipos de interés y carga contra su presidente. "Este sería el momento PERFECTO para que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, recorte los tipos de interés", ha escrito Trump en Truth Social justo cuando el Powell se encontraba dando un discurso en un foro de periodistas.

Trump ha vuelto a criticar a Powell una vez más, asegurando que el banquero central "siempre llega tarde" y que ahora debería aprovechar la oportunidad para "cambiar su imagen", en una clara desviación del comportamiento habitual de los presidentes de EEUU, que tratan de respetar la independencia de la institución. En su opinión, el contexto económico favorece que la Fed baje los tipos de interés.

"Los precios de la energía están bajando, los tipos de interés están bajando, la inflación está bajando, incluso los huevos han bajado un 69 %, y el empleo está subiendo, todo en solo dos meses: ¡una gran victoria para Estados Unidos! Recorta los tipos de interés, Jerome, y deja de jugar a la política", ha dicho el mandatario.

En respuesta, Powell ha valorado por primera vez en público las medidas arancelarias de Trump que aprobó este miércoles, asegurando que provocarán más inflación y menor crecimiento económico de lo esperado en un primer momento. El presidente de la Reserva Federal ha advertido de que "aunque la incertidumbre aún sea elevada", "ya está empezando a estar claro que los incrementos de aranceles serán significativamente mayores de los esperados", ha dicho. "Lo mismo es probable que suceda con los efectos económicos, que incluirán más inflación y un menor crecimiento".

Powell ha calificado los riesgos de ese escenario como "elevados", añadiendo que podrían aumentar el desempleo. "Mientras que los aranceles es probable que generen al menos una subida temporal de la inflación, también es posible que sus efectos sean más persistentes", ha dicho en su discurso en una conferencia que tenía lugar en Arlington (estado de Virginia), muy cerca de Washington. "Evitar ese escenario dependería de mantener las expectativas de inflación a largo plazo bien ancladas, en el lado de los efectos, y en hasta cuándo lleva que se trasladen completamente a los precios".