El presidente estadounidense, Donald Trump, y el empresario Elon Musk, que desde enero está al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la nueva rama del Gobierno americano encargada de reducir el gasto público, han dado una rueda de prensa conjunta este viernes para dar por finalizada la etapa del hombre más rico del mundo en la Casa Blanca.

Pero aunque Musk se ha mostrado crítico y distante con las últimas decisiones de Trump en varias entrevistas recientes, este viernes ha optado por un papel mucho más relajado, en el que se ha limitado a alabar al presidente y a remarcar que aunque se marche, el Departamento de los recortes continúa con su labor, así como que siempre estará a disposición del presidente para lo que necesite.

"Esto no es el final del DOGE, sino el principio. Mi tiempo como empleado especial del Gobierno tenía que terminar necesariamente, era una cosa limitada en el tiempo. Serán 134 días, creo, que terminarán en unos días, pero el equipo del DOGE solo crecerá y se hará más fuerte a lo largo del tiempo. Es algo así como un budismo personal, un modo de vida, así que confío en que veremos un billón de dólares ahorrados y una reducción de un billón de dólares en el desperdicio alimentario", ha dicho el empresario en el Despacho Oval, de pie junto a Trump, que estaba sentado en su mesa.

El CEO de Tesla, SpaceX y la red social X ha alabado a Trump, diciendo que ha "reconstruido" totalmente "la oficina entera", e incluso que le encanta "el oro" de la nueva decoración. "El Despacho Oval tiene, por fin, la majestad que merece, gracias al presidente", ha dicho, sonriente. "Estoy deseando seguir siendo un asesor del presidente, seguir apoyando a este equipo mientras perseguimos recortar un billón de dólares en gasto que beneficiará al contribuyente estadounidense".

De su lado, Trump ha destacado que Musk "realmente no se va" porque "va a estar yendo y viniendo". "Tengo la sensación de que es su bebé, y de que vamos a estar haciendo muchas cosas", ha dicho, alabando tanto al empresario, porque "ha trabajado incansablemente", y "lo que ha encontrado es bastante increíble", como a Tesla, llamándola "una de las empresas de coches más innovadoras del mundo".

"Elon es uno de los líderes empresariales e innovadores más grandes que el mundo ha producido nunca. Dio un paso adelante para poner todos estos grandes talentos al servicio de nuestro país, y lo agradecemos", ha asegurado, presumiendo además de recortes que no se han acreditado. "Tengo que decir que los números de los que estamos hablando son bastante grandes (…) porque la Administración anterior fue horrible, gastaron miles y miles de millones y al final ni siquiera empezó a funcionar, realmente gastaron el dinero e hicieron el sistema mucho peor".

"Quiero agradecer a Elon por su ayuda", ha insistido Trump, repitiendo algunas de las partidas de gasto público que en teoría Musk ha ayudado a identificar y recortar, como "20 millones" que según ha dicho el presidente se estaban gastando en un "Barrio Sésamo árabe en Oriente Medio, que nadie sabe ni de qué va" u "ocho millones en hacer ratones transgénero", entre muchos otros conceptos que ya mencionó en su primer debate ante el Congreso, y que después los medios comprobaron que no tenían fundamento o eran engañosos.

Del mismo modo, Trump ha mencionado algunos datos que son falsos: "No creo que nunca antes haya visto el déficit público recortarse a la mitad en un mes", ha afirmado. Estados Unidos no ha reducido su déficit público a la mitad en los últimos meses, ni cerca.

Musk criticó el lunes la ley ómnibus de Trump

Con todas esas alabanzas mutuas, el presidente y el empresario trataban de correr un tupido velo sobre las últimas declaraciones públicas de Musk, en las que llegó a decir que está "decepcionado" por lo que supone la ley que la semana pasada aprobó el Congreso estadounidense y que dispara el gasto público, impulsada por el presidente Donald Trump, porque "menosprecia" el trabajo que él y su equipo han hecho para recortar los gastos del Ejecutivo.

"Estoy decepcionado viendo esa ley de gasto masivo, sinceramente, que no solo no reduce sino que incrementa el déficit presupuestario, y que menosprecia el trabajo que el DOGE [el Departamento gubernamental de reducción del gasto público que Musk lidera] hemos hecho", dijo en una entrevista que se publicará al completo este domingo.

Días después de que se conociera dicho adelanto, Musk anunció su salida del Gobierno. "A medida que mi tiempo programado como empleado especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente, Donald Trump, por la oportunidad de reducir el gasto derrochador", dijo en su red social, X, donde ya avanzó que el DOGE "se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno".