De llamar a Vladimir Putin su “amigo” a decir que está muy descontento con él. De paralizar los envíos de armas a Ucrania a reanudarlos en menos de dos semanas. Y de asegurar que confiaba plenamente en él a decir que no se fía de nadie y que el ruso engañó a “Clinton, Bush, Obama y Biden”,”pero no a mí”. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha cambiado radicalmente de opinión con respecto a Rusia y Ucrania a lo largo de la última semana, incluso enfadando a sus votantes, y muchos se preguntan por qué.

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El lunes por la noche, durante su intervención en un evento, dio una pista: la clave podría estar en su esposa Melania Trump. 

“Mis conversaciones con él [Putin] siempre han sido muy placenteras. Yo decía ‘esta ha sido una conversación encantadora’, y luego los misiles explotaban esa noche. Llegaba a casa y le decía 'primera dama, he tenido la charla más maravillosa con Vladimir. Creo que la hemos terminado [la guerra]. Y ella me contestaba: ‘Bueno, eso es raro, porque acaban de bombardear un hospital”, contó el presidente entre las risas de los asistentes. “Y yo le respondía: ‘¿qué?’”.

“Melania, creo que [la guerra] se ha acabado”

“Acaban de bombardear un hospital”

La primera dama ha estado recordando a su marido el número de muertos en los ataques rusos contra ciudades ucranianas, comentarios, ahora públicos, que sugieren que tiene más influencia de la que muchos creen, especialmente después de que se publicase que hasta el mes de mayo solo había pasado 14 noches en la Casa Blanca, pese a que su marido llevaba ya cuatro meses como presidente por segunda vez. 

La anécdota del presidente ha llevado incluso a que los ucranianos se lancen a publicar memes ensalzando a Melania, alguien que en anteriores ocasiones ya se ha mostrado más cercana a Ucrania que su marido. Según ha recordado The Guardian, poco después de la invasión rusa en 2022, pidió a sus seguidores en las redes sociales que donasen dinero a la Cruz Roja porque era “descorazonador y horrible ver a gente inocente sufriendo”. Al mismo tiempo, su marido escribía que Putin era “un sabio y un genio”, lo que también evidenció cierta diferencia de opiniones.

En una de las publicaciones en X, una influencer ucraniana con 66.000 seguidores publicaba una imagen de la esposa de Trump con el mensaje “Agente Melania Trumpenko”, tuit que cuando se publicó este artículo rozaba las 90.000 visualizaciones. Otros usuarios de la red social han publicado imágenes de Melania creadas por inteligencia artificial en las que se la ve vestida con un uniforme del ejército ucraniano o con un vestido con los colores de la bandera de Ucrania.

Este lunes, Trump prometió ante el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, de visita en la Casa Blanca, vender armas a los miembros de la Organización Atlántica para que estos después las envíen a Ucrania. Es una manera de tratar de contentar a su electorado, que no solo estaba deseando que Trump acabase con las guerras de Ucrania y Gaza por su espíritu pacifista, sino porque consideraban un exceso que el contribuyente estadounidense estuviese financiando esas guerras. 

Con el nuevo giro, los miembros de la OTAN “pagarán la factura”, algo que Rutte consideró “completamente lógico”. Pero además Trump le da por primera vez un plazo a Putin para pactar la paz con Ucrania -de 50 días- y amenaza con sanciones concretas si no lo hace: aranceles secundarios -después la Casa Blanca aclaró que se refería a aranceles del 100% a Rusia y sanciones secundarias a todos aquellos países que compren petróleo ruso-, sanciones de otro tipo y el embargo de bienes.

El giro es llamativo porque hace solo unas semanas Trump alababa a Putin. “Creo que mantendrá su palabra. Lo conozco desde hace mucho tiempo, y creo que lo hará. No creo que vaya a incumplirla cuando hemos llegado a un acuerdo”, dijo a finales de febrero. “Putin pasó por muchísimas cosas conmigo. Tuvo que sufrir una caza de brujas cuando lo usaron a él y a Rusia, que fue una estaba de Biden”, le dijo también a Zelenski en la Casa Blanca.

Melania Trump saluda a la multitud antes de salir de la Casa Blanca camino de Texas.
Melania Trump saluda a la multitud antes de salir de la Casa Blanca camino de Texas. | EFE/EPA/WILL OLIVER

¿Qué ha pasado? En parte, es evidente que Putin no parecía estar escuchando las peticiones de paz de Trump, porque a lo largo de los últimos meses ha redoblado los bombardeos a Ucrania, pero el cambio solo se ha producido muy recientemente. ¿Ha sido Melania?

La influencia de Melania

El papel de Melania en las decisiones de su marido es algo que a día de hoy sigue siendo una incógnita, aunque algunos de sus biógrafos insisten en remarcar que ella ha sido fundamental en la toma de decisión en momentos importantes. 

“Por ejemplo, cuando Donald Trump estaba tratando de decidir a quién elegir como su candidato a vicepresidente, cogió a Chris Christie, Newt Gingrich y a Mike Pence y decidió que ella los vetase. Ella pasó dos días con los Pences. Y su consejo a Trump fue ‘Escoge a Pence, porque él estará contento siendo el número dos. Los otros no. No pararán de buscar el puesto número uno [el del presidente]”, le dijo ella, según la periodista Mary Jordan, autora del libro The art of the deal: the untold story of Melania Trump (algo así como “El arte de negociar: la historia no contada de Melania Trump) (el libro no ha sido traducido al español).

“No es una esposa nada habitual. Tiene una plataforma. Ahora sé que la está usando de formas que no conocemos, porque no paro de escuchar sobre la influencia y consejos que ella le ha dado a él. Pero no lo hace en público. Pero, ya sabes, quizá sería incluso peor. A todos aquellos a los que no les gusta Trump, ¿quién sabe qué más les estaría haciendo si ella no estuviese susurrando en su oído?”, ha dicho también la autora.

La periodista cree que la inclinación de Melania por Ucrania “no es para nada sorprendente” dado que creció en la antigua Yugoslavia, un país que no profesa amor por Rusia”, y también que podría estar relacionada con que el padre de la primera dama continúa viajando a Eslovenia, lo que la mantiene en contacto con la política de su país, que está del lado de Ucrania en esta guerra. “Allí la gente se horrorizó al ver que Estados Unidos dejaba de enviar armas a Ucrania”.

Por otro lado, ve evidente que la primera dama “tiene más experiencia que muchas otras personas del gabinete a la hora de conseguir que su opinión se escuche”, con lo que entiende que utilice ese poder, como siempre ha sucedido a lo largo de la historia. Es habitual que las primeras damas estadounidenses actúen como consejeras y asesoras de sus maridos, como fue el caso de Hillary Clinton o de Rosalynn Carter, entre muchas otras.

Con todo, el giro de Trump respecto a Rusia y Ucrania podría traerle problemas entre sus votantes, que no quieren que gaste más dinero en una guerra en un país extranjero. “Los MAGA no votamos para enviar más armas a Ucrania”, ha escrito en X la congresista Marjorie Taylor Greene, una de las mayores defensoras del presidente. “Los MAGA votamos para que Estados Unidos no se siga involucrando en guerras extranjeras”.

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