Dice Carles Puigdemont, y lo dice en serio, que su situación "es un poco como el caso El Lute". No tiene constancia el Tribunal Supremo que instruye el caso de que el ex president haya robado tres gallinas, que fue lo que llevó inicialmente a prisión a Eleuterio Sánchez allá por 1965, o al menos no consta robagallinas junto a los cargos de sedición y rebelión que el juez Pablo Llarena mantiene contra él.

El candidato a las elecciones del 21-D de JxCat huido a Bélgica cree que en su caso, como en el del Lute, "hay siempre un imaginario de una amenaza que cada vez hacen mayor pero que no tiene fundamento". Así lo recoge Eldiario.es en la entrevista que le ha hecho al ex president en la habitación 4333 de un hotel off the record en Bruselas. ¡Cómo de agotado debe de tener el independentismo el martirologio para haber tenido que recurrir a compararse con El Lute!

Cómo de agotado debe de tener el independentismo el martirologio para haber tenido que recurrir a compararse con El Lute!

La fama mediática de este mítico preso durante el franquismo venía de sus fugas, la primera de ellas desde un tren custodiado por la Guardia Civil en 1966 y la segunda desde una prisión gaditana en la Nochevieja de 1970. Lo más épico, sin embargo, que se sepa hasta la fecha que ha hecho Puigdemont al escaparse de Cataluña  ha sido colgar en Instagram una foto desde el Palau de la Generalitat para despistar.

Preguntado por sus intenciones de volver a España antes del 21-D, Puigdemont asegura que los rumores de que vaya a participar en un mitin de final de campaña son fake news. No está entre sus planes regresar, dice, "pero descartarlo, no, porque mi intención sería volver mañana si pudiera". A ver, el caso es que poder, puede. Desde la retirada de la euroorden, nada se lo impide. Lo que no quiere es ir a prisión porque acabar en la cárcel sería, según el, "injusto y abusivo". Muy diferente lo ve su contrincante Oriol Junqueras, que desde la cárcel le manda un mensaje a su antiguo compañero de Govern: "Yo no me escondo y soy consecuente con mis actos".

Para que no se le encasille como el candidato youtuber con tanto vídeo casero, y en vista de que la prensa internacional ya no le hace caso, también ha hablado el ex president a La Vanguardia en el último fin de semana de la campaña para desmentir que vaya a dar "un golpe de efecto" con su vuelta. Deja claro así que, más que en Santiago Carrillo con el peluquín en la frontera (o sin él en este caso), se inspira en El Lute, que nunca volvió por voluntad propia. Del exiliado político que aspiraba a ser al delincuente común hay un paso.

Más revelador sin duda de esta última entrevista es que el candidato a president de la Generalitat ponga en evidencia que desconoce la cifra de paro juvenil de la comunidad que gobernó durante dos años (dice "20% y pico pero es 30,3%) y cuántas universidades catalanas sufren déficit (todas). Y con la misma soltura reconoce ignorar cuántos empleados tiene TV3 y cuántas mujeres han muerto en Cataluña en 2016 (responde 16 pero son 5), y no conoce tampoco "los detalles" del caso Pujol.

Preguntado por lo que le gusta de España, dice Puigdemont que Cortázar. Más sorprendente sería que dijera Vargas Llosa

Cómo va a extrañarnos entonces que, preguntado por lo que le gusta de España, diga Puigdemont que "Cortázar, por ejemplo". Ignora, claro, que el autor es argentino.

Más sorprendente habría sido que dijera Vargas Llosa, al que al ver con Inés Arrimadas a lo mejor se cree que es de Jerez. Pero, puestos a buscar referentes españoles, Puigdemont se queda con El Lute.