A mi suegro le han subido un 0,25% la pensión, tres euros al mes, mientras que la luz subirá este año un 3%, el gas un 6%, el agua un 10%, la telefonía un 11% y los precios por encima del 2%. Es por ello que ningún pensionista español espera la subida anual de su pensión. Pero atención a los pensionistas que han gritado basta, ha llegado el greypower, el poder gris. Las concentraciones cada vez son más multitudinarias y aunque partidos políticos de la izquierda intentan hacerlas suyas, la mayoría de los que acuden lo hacen por necesidad, cabreados y engañados, y no quieren siglas de partidos que rentabilicen su protesta.

El 0,25% de aumento no es real y además tienen que soportar las medias verdades que se argumentan para justificarlo. Que los pensionistas españoles están entre los europeos que reciben un porcentaje mayor de su sueldo al jubilarse es cierto. Aquí reciben sobre un 90%, en Alemania un 50% y en Francia les queda de pensión un 68% de su sueldo. Lo que no cuentan es que en Alemania se aumenta la pensión año tras año, en 2016 un 6% más. Se dice también que España es uno de los países de Europa donde más se gasta en pensiones, como acusando a los españoles de no morirse a tiempo, de alargar la esperanza de vida agónicamente para el Estado.

El Gobierno promueve los planes de pensiones privados, pero no anuncia los impuestos que pagaremos a la Agencia Tributaria al cobrarlos

El 40% de los presupuestos del Estado se los llevan las pensiones, 4 de cada 10 euros se va en ellas. Ya son necesarios algo más de dos trabajadores cotizantes para pagar a un pensionista y por ahora la solución ha sido promover un plan de pensiones privado y anunciar el mismo presidente del Gobierno que debemos ir ahorrando si queremos tener una jubilación digna. Según el CIS la mitad de los españoles tiene dificultades para llegar a fin de mes y solo 3 de cada 10 pueden ahorrar. ¿Cómo entonces hacerse un plan de pensiones? Lo que no anuncia el Gobierno son los impuestos que pagaremos a la Agencia Tributaria cuando lo cobres. Cualquier economista recomienda mejor invertir en Bonos del Estado que en cualquier plan de pensiones, consigues un mayor ahorro y pagas con él menos impuesto.

No se entiende cómo el mayor caladero de votos que tiene el PP no lo cuida más. La mayoría de sus votantes superan los 45 años y el número de pensionistas sigue aumentando a razón de un millón más cada década, hoy son ya casi 9 millones los jubilados y 18 millones los cotizantes. Las propuestas del Gobierno para resolver el problema siempre pasan por aumentar las cifras de empleo y eso no es suficiente.

Hay que probar planes de empresa complementarios a la pensión pública que no se conviertan en nuevos impuestos, al menos hay que revalorizar las pensiones con arreglo al IPC, hay que permitir que pensionistas que la reciban puedan seguir trabajando sin límite de edad, pero sin reducirles por ello la pensión que reciben, sino como complemento a ella. Hay que explorar nuevas fórmulas y actuar pronto y sobre todo hay que dar ejemplo a los ciudadanos.

Los pensionistas tienen la sensación de ser siempre moneda de cambio del partido que gobierne porque los políticos en España actúan a corto plazo

Podemos llegar a entender que se rescatara con nuestro dinero a los Bancos y Cajas para no provocar desde Bruselas que nuestro país saliera del euro, pero no que el Banco de España, corresponsable del desastre, nos diga ahora que da por perdidos 42.590 millones de euros de ese rescate. ¿Cómo se justifica ante los pensionistas que protestan en la calle que los Bancos que publican sus cifras de beneficios multimillonarios mes a mes no devuelvan parte del rescate? Podrían alcanzarse acuerdos con esas entidades para que ayudaran a llenar de nuevo la hucha de las pensiones.

Este mes se empieza a rescatar también a las autopistas deficitarias con dinero de todos, 1.000 millones de euros más de nuestros bolsillos. Qué difícil es justificar que las mismas constructoras que financiaron campañas del PP durante años, ahora se las tenga que indemnizar porque perdieron dinero.

Los pensionistas tienen la sensación de ser siempre moneda de cambio del partido que gobierne porque los políticos en España actúan a corto plazo, sin previsión de futuro. Hace veinte años quienes gobernaban esperaban que las viudas, las que dejaron de trabajar al casarse y no habían cotizado nunca, fueran falleciendo. Eran millones las que vivían en precario al cobrar tan solo la mitad de la jubilación de sus maridos. Hace diez años con la crisis, las pensiones sostuvieron a familias enteras y fueron el salvavidas de media España. Hoy tememos que los hijos del boom demográfico de los sesenta hagan reventar la economía del Estado. Como si la vejez llegara por sorpresa y no se la viera venir.

Dicen que a Picasso cuando le decían que era demasiado viejo para hacer una cosa, procuraba hacerla en seguida. Que a Rajoy le llegue la prisa pronto.