Tras analizar el cierre del primer trimestre del año la conclusión más clara que podemos sacar es que la situación macro en España ha evolucionado positivamente, lo que ha ayudado, entre otras cosas, a despejar en gran parte muchas de las incertidumbres que la crisis en Cataluña había generado.

La situación positiva general se ha reflejado tanto en los parqués como en el mercado de renta fija, que en los últimos meses no ha dejado de mejorar. A esto ha de sumarse que las noticias sobre Latinoamérica también son buenas, mostrando estabilidad o, en algunos casos, como Brasil, mejora, lo que afecta muy favorablemente a las cotizadas españolas con mercado y operaciones allí.

Desde nuestro punto de vista, las estimaciones de beneficios para 2018 parecen alcanzables, y el hecho de que lleven varios meses sin sufrir revisiones a la baja son una clara confirmación de que, en efecto, son razonables. En paralelo, estamos en niveles de valoración que, siempre que se han tocado y no ha habido crisis económica, han producido sensibles re-rating de los múltiplos.

Por valoraciones, para el Ibex es fácil alcanzar nivel en torno a los 11.500 puntos

Exceptuando el momento de salida de la crisis de deuda, donde el potencial era mucho mayor pero también lo era el riesgo, creemos que nos encontramos en uno de los momentos más atractivos para invertir en bolsa española de los últimos 10 años. La compra de bolsa española en estos niveles nos parece especialmente atractiva y, por valoraciones top down, es fácil alcanzar niveles en el entorno de los 11.500 puntos, que implican un potencial de más del 15%.

Hay que destacar también que el sector financiero empieza a ganar atractivo. Su correlación con la pendiente de la curva europea se mantiene perfecta y, tras un fuerte inicio de año, ha vuelto a perder vigor con el sector en mínimos de 15 meses. Aunque la visibilidad de la curva sigue siendo baja, en términos de valoración el sector bancario está mucho más atractivo que hace sólo unos meses y empieza a tener mucho sentido invertir en él.

Dentro del sector bancario, nuestra mayor apuesta es Banco Santander debido, principalmente, a que además del reflation trade que se puede jugar de forma generalizada en el sector, la marca tiene otros aspectos positivos, como la buena marcha de la macro en Latam, especialmente en Brasil, que no se ha reflejado en el valor. Además, la compra de Popular generará gran valor en el grupo; las mejoras de Estados Unidos permitirán que esta geografía deje de ser un problema; y Reino Unido, que es la geografía que peores perspectivas presentaba, empieza a mostrar algunos síntomas más alentadores.

También, destacaríamos a Telefónica. Aunque le faltan drivers y pensamos que las estimaciones generación de caja son demasiado optimistas, creemos que podría rebotar a la mínima noticia positiva y, desde nuestro punto de vista, gana atractivo. Amadeus y Grifols pueden ser también una manera de jugar el rebote entre los valores de calidad.

Pero nuestros análisis nos dicen que es en los valores más pequeños y con mayor vinculación al ciclo donde hay más valor. Entre las principales apuestas señalaríamos, por ejemplo, a Applus, que desde que comenzó la debacle de precios del petróleo hace tres años ha sido la compañía de inspección y certificación (TIC) con peor evolución relativa en bolsa, debido a su mayor exposición al crudo, debilidad que se vio acrecentada por un mayor apalancamiento financiero. Ello la ha dejado cotizando con un importante descuento en múltiplos frente a comparables que creemos que no está justificado.

Otras compañías de este tipo que nos parecen de interés son CIE Automotive, con perspectivas de crecimiento muy positivas para los próximos años, especialmente en países emergentes o FCC, con un excelente posicionamiento en Agua y Servicios, dos negocios muy atractivos que suponen más del 80% del Ebitda del grupo, y una posición de balance mucho más sólida que en etapas previas. Destacamos también nombres como OHL, Ferrovial o, dentro del sector hotelero, Meliá Hotels Internacional y NH Hoteles.

Un valor que también nos gusta ahora mismo es Neinor Homes. Creemos que estamos en un ciclo inmobiliario residencial alcista gracias a, entre otros factores, el buen momento macro, la demanda latente y los bajos tipos de interés. Una oferta que en el corto plazo seguirá siendo reducida. A diferencia de comercial real estate, los precios de los activos residenciales se sitúan un 30% por debajo de máximos y creemos que seguirán subiendo en los próximos trimestres.


Ignacio Méndez es director de análisis de Mirabaud Securities España