Esta tarde, la Reserva Federal estadounidense (Fed) comunicará su decisión sobre tipos de interés. Los mercados ya tienen prácticamente descontada una subida de 25 puntos básicos, para situarlos en una horquilla de entre el 2,00% y el 2,25%.

En su última reunión, el pasado 1 de agosto, Jerome Powell, presidente de la Fed, afirmó que la institución elevaría los tipos de interés de forma gradual con otras dos subidas previstas para este año (septiembre y diciembre); tres más en 2019, y una más en 2020, año en el que la Fed tiene prevista la estabilización en su política monetaria, dejando los tipos entre el 3,25% y el 3,5% a finales de ese ejercicio.

Este anuncio llegaba en un momento en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzaba un órdago a Powell alertando de que no era buena idea seguir subiendo los tipos de interés. Y Powell, a su manera, hizo caso omiso.

Aunque hay algunos expertos que alertan de que una subida de tipos continuada podría provocar una ralentización del crecimiento estadounidense, lo cierto es que las cifras muestran solidez. La economía de Estados Unidos crece a su mejor ritmo desde 2014, al 4,1% anual según los datos del segundo trimestre. El desempleo está cerca de su mínimo en 18 años y el ritmo de exportaciones también aumenta.

Powell no debe sucumbir ante las incertidumbres geopolíticas y debe mantener su senda de subida de tipos

Así, y teniendo en cuenta el objetivo de inflación, la Fed considera que la retirada de estímulos debe progresar de una manera gradual para evitar que se recaliente la economía.

Los mercados financieros también avalan la buena salud de Estados Unidos. Con el S&P 500 y el Dow Jones cosechando máximos, la renta variable estadounidense centra las apuestas de las casas de análisis como mejores recomendaciones de inversión para las carteras.

Cierto es que estamos en un momento de riesgos geopolíticos importantes, entre los que destacan el recrudecimiento de la guerra comercial, un Brexit caótico, la desaceleración en China, una política muy complicada en Italia y una crisis en los mercados emergentes que va a más por el efecto contagio.

La Fed es conocedora de todos estos riesgos, pero también sabe que es un buen momento para una subida progresiva de tipos. Por ello, Powell no debe sucumbir ante la incertidumbre de los riesgos geopolíticos y debe mantenerse firme en su decisión de subir tipos también en diciembre, así como los ascensos previstos para 2019.

Algunos analistas, incluso, se atreven a decir que la Fed podría llevar a cabo alguna subida adicional (más allá de las tres previstas para el próximo año), pero eso ya es aventurarse demasiado.


Laura Sánchez es editora jefe de Investing.com España