La macrocausa de los ERE, de forma similar a otros procedimientos que inundan juzgados y tribunales por toda España, es la expresión y consecuencia de una interpretación extensiva y analógica de los tipos penales, de investigaciones generales teledirigidas desde instancias políticas de según qué color según qué casos, amplificadas y retransmitidas desde las terminales mediáticas vinculadas al grupo político beneficiado del espectáculo. Tienen como punto de partida la realidad de prácticas corruptas vinculadas al (des)control del destino de fondos públicos, pero, en ese marco procesal y mediático viciado, envenenado y patológico, esa realidad resulta magnificada hasta su completa deformación en una espiral que crea un monstruo procesal ingobernable, incontrolable, capaz de devorar bienes tan preciados y necesarios para el funcionamiento de una sociedad democrática como la confianza de la ciudadanía en sus jueces y tribunales.
Para seguir leyendo Regístrate GRATIS
Identifícate o Regístrate con:
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La UCO reconoce su error al confundir el valor de un terreno de Ábalos en Colombia de 2 millones a 751 euros
- 2 En cinco comunidades el 80% de su energía es contaminante
- 3 España dice que está por ver viabilidad de túnel con Marruecos
- 4 RTVE detalla número de episodios de La Promesa jueves y viernes
- 5 Nuevo revés al Gobierno: PP y Junts tumban la Agencia de Salud
- 6 Los archivos sobre el asesinato de Kennedy revelan los números de identidad de americanos aún vivos
- 7 PSOE y Vox se autoexcluyen de censura a "improcedente" carta de Sánchez a Mohamed VI
- 8 Última hora del estado de salud de Isabel Pantoja, ingresada
- 9 Ayuso no secunda a Mazón sobre los menores inmigrantes