Aquí no suele sonar el Vals de las velas, con el que lloran en las películas cuando el año se hunde como un trasatlántico de fiesta. Aquí miramos a Cristina Pedroche vestida de orillita espumosa de su cuerpo, de ventanita a su pulmonía sexual, de molinera desnudada por las parras o de sirenita pescada en la red, con gola de pulpos en el pubis y pezón de estrella de mar. Luego, esperamos el católico anuncio de la Coca Cola, la herencia de chistes de Arévalo y un año peor que el que dejamos, que es lo que nos dice nuestra sabiduría.
Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.
Te puede interesar