Quizá el discurso más celebrado de los últimos años sea el que pronunció Steve Jobs en la Universidad Stanford en 2005; sin embargo, ese mismo año, David Foster Wallace dio una lección sobre lo mundano a los alumnos de Humanidades de Keyton que es mucho más valiosa, aunque con menos gancho. Inició su exposición con una fábula en la que dos peces se encuentran con un pez viejo mientras nadan. Este último, les saluda y les dice: “Buenos días, muchachos, ¿cómo está el agua?”. Un rato después de ese encuentro, uno de los dos animales más jóvenes le pregunta al otro: “Un momento, ¿y qué es el agua?”.

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