Ciudadanos va ahora por ahí pidiendo coaliciones con el PP y paraguas para dos en Galicia, como dos novios de hórreo en la lluvia triste de un amor dudoso. Ciudadanos se ha vuelto exigente cuando está más débil, pero eso suele ocurrir, es la última elegancia del decaído, como del cascarrabias. Cs ahora tiene que sobrevivir, pero además sobrevivir con cierta dignidad. El sanchismo empuja a eso, a sobrevivir. El propio presidente no hace otra cosa que sobrevivir, y obliga a todos y a España a hacer lo mismo, con él o contra él. Lo que está intentando Cs, lo que está intentando Arrimadas, que parece María buscando una posada en un lienzo renacentista, es intentar sobrevivir conservando aún esa dignidad de pobre y de creyente.

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