Frente a los problemas de la crisis económica que nos angustia, la resignación ha comenzado a extenderse como una especie de mantra que ha alcanzado hasta la presidencia del Gobierno, amén de cada vez más ciudadanos.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí