Los allegados, Illa nos hablaba de los allegados, pero quiénes serán o quiénes podrán ser los allegados, tíos solterones, consuegras ingratas, vecinas adoptadas ya como un loro de la familia, una prima residente con la tristeza de su cajón prestado y su plato prestado, el novio eterno de la niña opositando al matrimonio como a notarías, aquella amistad de Toledo, aquel colega descolgado, resobrinos y trascuñados de genealogía confusa y pajarera, la familia con sus hilachos y los conocidos con su compromiso... El Gobierno ha creado el allegado como nueva figura de belén de la Navidad, igual que creó el experto para su belén del virus. Son formas de inventarse Navidad y ciencia de la nada, aprovechando la imaginación de la gente. En realidad no hay nadie con el carné gubernamental de allegado ni de experto, sino que el Gobierno, simplemente, va a dejar que nos repartamos nosotros la familia igual que ha dejado que nos repartamos el virus.

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