Sánchez se apareció entre resurrecto y pasado por la pelu (sus canas van y vienen del color abuela al color mueble bar de abuela) para declarar que ha vencido al virus, otra vez. Sánchez ha hecho de la pandemia un acontecimiento circular, pascual, casi astronómico, entre el solsticio, la estrella de Belén, las mareas de Santiago y las lunas sangrientas. El virus se vence al menos un par de veces al año y se le hacen hogueras de sillas viejas en las plazas y de titulares pasados en la Moncloa. Sánchez suele vencer al virus antes de las vacaciones o antes de unas elecciones, momentos en los que el sumo sacerdote con casulla skinny proclama “la derrota”, “el control”, “el principio del fin” y cosas así, con mímica de limpiador de auras o de casas encantadas. La derrota del virus siempre es épica pero momentánea, como cuando se lucha contra el Diablo. La lucha, por supuesto, no termina nunca, y ahí está el negocio.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Carmen Asecas, Catalina en La Promesa, habla de su origen real
- 2 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 3 Memento Mori vuelve hoy a Prime Video con su temporada 2
- 4 Sánchez es un Trump muerto de hambre
- 5 El Gobierno intenta pasar página del choque por el contrato con Israel pero la crisis deja tocado a Marlaska
- 6 El novio de Ayuso aporta un correo al Supremo en el que el PSOE distribuía un “argumentario” contra él
- 7 Así es Arantxa Aranguren: El último fichaje de La Promesa
- 8 Pardo de Vera escoge a la exabogada del Estado del 'procés' y su mano derecha en Adif para defenderse en el 'caso Koldo'
- 9 Susanna Griso da un toque de atención a Antonio Pelayo