Cualquier ciudadano español de cierta edad, más aún si es vasco o catalán, sabe bien que el argumento de Pedro Sánchez para indultar a los golpistas es el mismo que se emplea desde hace cuarenta años para responder al problema nacionalista: hay que integrar a los nacionalistas. Y es que nuestro país lleva cuatro décadas integrando a los nacionalistas, y fracasando una y otra vez,  a pesar de haber construido una de las democracias más avanzadas y más descentralizadas del mundo. Cuarenta años intentado resolver el problema con la misma solución, y de nuevo ahora, cuando hasta los futuros indultados y sus partidos afirman públicamente que volverán a delinquir y que el indulto ni les integrará ni resolverá el problema, su problema.

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