Por si eran pocos los frentes que el gobierno de coalición tenía abiertos en esta complicadísima legislatura, uno más ha venido a turbar la compleja geometría variable, no solo parlamentaria sino de paz social que Sánchez debe trenzar cada mañana: la oposición a la reforma de Ley de Seguridad Ciudadana. Es una polémica que personalmente me molesta mucho porqué España es, sin lugar a dudas, uno de los países más seguros del mundo y es absurdo que haya conflicto entre las fuerzas de seguridad y el Gobierno y su Ministerio de Interior… Absurdo y muy peligroso.

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