Le van bien las cosas al partido de Juanma Moreno principalmente sobre el papel, que ya se sabe que es muy traicionero o porque llegada la hora de la verdad si te he visto no me acuerdo.

Pero las elecciones están ya muy cerca y lo que dicen los sondeos es que el PP está robando votos del sector moderado del PSOE en un número creciente y también que puede sacar de la abstención a más de 1,2 millones de votantes. Pudiera ser que Núñez Feijóo responda más a una gestión centrada que lo que es un Pedro Sánchez con sus socios de legislatura que no convencen de ninguna manera a los socialistas andaluces más templados. 

Lo que pasa es que el que se presenta a las elecciones andaluzas no es Núñez Feijóo sino el actual presidente de la Junta de Andalucía, que tiene un perfil mucho más parecido al del presidente de su partido que el que Juan Espadas pueda tener con Pedro Sánchez sobre todo en la índole o ralea de sus socios parlamentarios, que son exactamente aquellos al que los andaluces no quieren ni ver por esas tierras. 

Lo que le convendría a Moreno es conservar los dos o tres escaños de Ciudadanos que algunos sondeos le siguen otorgando al partido naranja. Eso le salvaría la vida, sobre todo a Feijóo

Es evidente a estas alturas que Juanma Moreno va a conseguir un resultado espectacular aunque la duda está en si va a ser suficiente para gobernar en solitario… o con la ayuda de los dos o tres diputados que aún le otorgan algunos sondeos a Ciudadanos, que también puede perder en estas elecciones hasta la camisa. 

Así que no sería raro ver cómo el presidente del Gobierno va espaciando sus apariciones durante la campaña para no perjudicar más de lo que ya lo está haciendo a la candidatura socialista.

Las perspectivas son malas para el PSOE y el “espacio que represente Yolanda Díaz” no acaba de arrancar ni siquiera en las elecciones andaluzas porque, si lo que pretende la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo es aunar lo que lleva décadas desunido, para ese viaje no hacían falta alforjas. Se suponía que iba a iniciar un proceso de “escucha” pero es que se le acaba el tiempo y lo único que ha rescatado para su proyecto maravilloso es a Ada Colau, que, en fin, no es gran cosa. Por lo tanto, en Andalucía Yolanda Díaz no tiene gran cosa que hacer.

Harina de otro costal son las perspectivas de Vox que parece que va a dar un salto de gigante, lo cual le pondría muy difíciles las cosas a Feijóo en el futuro.

Por sorprendente que parezca, lo que le convendría al actual presidente de la Junta es conservar los dos o tres escaños de Ciudadanos que algunos sondeos le siguen otorgando al partido naranja. Eso le salvaría la vida sobre todo a Núñez Feijóo.