No sé si la familia es consciente de que el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera, desde su actual ubicación al cementerio de San Isidro se va a efectuar 34 días antes de que se produzcan unas elecciones en las que el PSOE y la ultraizquierda se juegan mucho.

José Antonio Primo de Rivera fue fusilado por los republicanos el 20 de noviembre de 1936 pero había sido detenido previamente al golpe de Estado, el 14 de marzo de ese año. Fue por lo tanto una víctima de la guerra civil y tiene por consiguiente derecho a permanecer en el suelo de la Basílica, pero la familia no ha querido trasladarle a otro lugar del templo donde está ahora ,y por eso lo van a llevar al cementerio de San Isidro donde descansa su hermana Pilar.

No sé si la fecha elegida, el 120 aniversario de su nacimiento el 23 de abril de 1903 es determinante de la decisión. Pero lo que sí sé es que eso va a ser utilizado por el Gobierno como propaganda, del mismo modo que se utilizó durante el franquismo el cuerpo yacente de José Antonio como símbolo de la unificación del  Movimiento Nacional, que fue la fusión de Falange, fundada por él, junto con los Carlistas y las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas, en la persona de Francisco Franco que se constituyó así a partir de 1937 en el único representante de todos los movimientos que existían en el bando de los vencedores en un país que estaba siendo todavía arrasado por la guerra.

Aquí los restos de Primo de Rivera van a ser instrumentalizados por el Gobierno, no como hizo con los restos de Franco con un despliegue de cámaras que ni Eurovisión

Pues aquí los restos de José Antonio Primo de Rivera van a ser instrumentalizados por el Gobierno, no como hizo con los restos de Franco, con un despliegue de cámaras que ni el festival de Eurovisión y con una evidente motivación propagandística, que se produjo además apenas 15 días antes  de las pasadas elecciones generales, pero sí en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas en las que la izquierda y la ultraizquierda no repararán en “gastos” del tipo que sean. 

Y este “gasto” en concreto lo es a petición de la familia del fundador de Falange pero se quería al margen de despliegues como los del traslado de Franco, y protegido de “humillaciones” como se perpetraron con la familia del dictador. Si lo que querían también los familiares de José Antonio era eludir una “exhibición pública” del traslado ya ven que la noticia ha salido en todos los medios.

Pero hace seis meses que se cursó la petición por parte de la familia. Y mira tú por dónde se va a trasladar el día de su nacimiento, sí, pero a 34 días de unas elecciones en las que la izquierda se juega mucho.

Si yo fuera parte de la familia, pospondría el traslado de los restos de mi antecesor a las fechas posteriores al 28 de mayo, cuando las elecciones ya se hubieran celebrado e incluso cuando hubieran pasado unos días hasta comprobar que nadie pudiera utilizar ese traslado del cadáver de José Antonio Primo de Rivera con motivos espurios.

Pero seguramente es ya tarde y la familia no podrá evitar que, del mismo modo que la información se ha publicado ayer en todos los medios, la noticia de su traslado sea utilizada por el Gobierno a mayor gloria suya.