La encuesta del CIS publicada ayer, que da una clara ventaja al bloque de izquierdas (PSOE+Sumar) sobre la derecha (PP+Vox), se presentó a bombo y platillo como un hito sociológico, ya que para su elaboración se hicieron 29.201 encuestas (más del doble de lo que viene siendo habitual).

Al margen de la cocina, el coste de las encuestas telefónicas (5 euros cada una) supuso para el CIS algo más de 146.000 euros. Poco, en comparación con su presupuesto anual, que comenzó siendo de 13 millones de euros y que luego el Gobierno elevó en 3 millones más. En total, 16 millones de euros.

No se puede decir, por tanto, que el CIS carezca de medios o de profesionales, por lo que sus fallos son exclusivamente atribuibles a sus máximos responsables, que han cambiado la metodología histórica del Centro para hacer una serie de innovaciones analíticas (la llamada cocina) que son del agrado de Presidencia del Gobierno -del que depende el CIS- pero que se dan de bruces con la realidad.

Los batacazos del CIS -algunos memorables, como el de las últimas elecciones municipales y autonómicas- llevaron a que políticos de la oposición y columnistas añadieran casi como una marca el apellido Tezanos a los sondeos del Centro. Una marca sinónimo de chapuza.

Lo que no sabíamos era que efectivamente el propio Tezanos bautiza a sus modelos con su apellido, al que añade el de Alaminos (Antonio Alaminos, director de investigación del CIS y catedrático de Sociología Matemática de la Universidad de Alicante), según publica este jueves José María Olmo en El Confidencial. Desde 2018, fecha en la que Félix Tezanos fue nombrado presidente del CIS, las predicciones del Centro se han hecho con el "modelo bidimensional inercia-incertidumbre Alaminos-Tezanos". El último, publicado el pasado día 5, se hizo con "modelo bifactorial inercia-incertidumbre A-T" (suponemos que la A se corresponde con Alaminos y la T, con Tezanos).

El CIS es la empresa de sondeos que más se equivoca y siempre a favor de la izquierda. Eso, a pesar de contar con un presupuesto de 16 millones de euros

Nadie sabe cuál es el intríngulis de estos misteriosos modelos, pero lo que sí sabemos es que sus conclusiones poco tienen que ver con la realidad de los resultados electorales que pronostican.

El periodista experto en datos Kiko Llaneras afirmaba el pasado miércoles en un medio tan poco sospechoso de conspirar contra Sánchez como El País: "Desde la llegada de Tezanos, las estimaciones del CIS se han demostrado imprecisas y sesgadas, prediciendo sistemáticamente mejores resultados para la izquierda de los que luego lograba en las urnas... De media, sus estimaciones de voto para la suma del PSOE, Podemos y el resto de la izquierda nacional han sido cinco puntos superiores a su resultado real". ¡Cinco puntos por encima! Y esa es la tónica en las 36 elecciones celebradas en España desde 2018.

Las agarradas de Tezanos con otros profesionales de la demoscopia han sido constantes. Sobre todo con Narciso Michavila (responsable de GAD-3), que suele acertar en la mayoría de sus sondeos. Para Michavila, lo que hace Tezanos "no son encuestas. Y lo peor es que lo hace con nuestros impuestos".

José Félix Tezanos (Santander, 5 de agosto de 1946) es un histórico militante socialista que apoyó a Pedro Sánchez tras ser defenestrado por el Comité Federal del PSOE en octubre de 2016. Tras recuperar la secretaría general en mayo de 2017, Tezanos fue nombrado miembro de la Ejecutiva del partido como responsable de Estudios y Programas.

Tras la moción de censura y la llegada a Moncloa de Sánchez, fue nombrado presidente del CIS (29 de junio de 2018). Pero, para sorpresa de muchos, Tezanos pretendía compaginar su cargo al frente del CIS con su puesto en el máximo órgano de dirección del PSOE. Cuando esa duplicidad fue cuestionada tanto por el PP como por Ciudadanos, él argumentó que era perfectamente "compatible" la presidencia del Centro con su "compromiso con la dirección" del partido. La contradicción era tan evidente que diez días después, y no sin disgusto, abandonó la Ejecutiva del PSOE (9 de julio de 2018).

Tezanos no ha sentido ningún rubor cuando sus encuestas se han demostrado fallidas. Porque él, por encima de sociólogo, se siente socialista y, según su entender, eso le lleva a poner sus conocimientos al servicio de su ideología. El fin justifica los medios. Pero el sociólogo de cabecera de Moncloa, al que le pagamos el sueldo entre todos, no es una excepción en la corte que nos gobierna. El propio presidente Sánchez ha repetido en diversas entrevistas concedidas recientemente, cuando se le ha preguntado por el apoyo de Bildu a algunas de las leyes del Gobierno, como la de Memoria Democrática, que "lo importante no es con quién, lo importante es para qué". Maquiavelo no hubiera encontrado mejor discípulo.

Como suele decir mi compañero de tertulia en Onda Cero, buen analista y consultor político de prestigio, Ignacio Varela, "Tezanos no intenta reflejar la opinión pública, sino modificarla".

El día 23 de julio comprobaremos si este último tezanazo ha ayudado o no a Pedro Sánchez a mantenerse en La Moncloa. Para Tezanos sería la única manera de conservar el cargo.