Pedro Sánchez tiene miedo, miedo a la gente, miedo a las masas no controladas como sucede en los recintos cerrados donde él celebra sus mítines.

Y la entrada para asistir al homenaje a las Fuerzas Armadas es libre, salvo las gradas reservadas a las autoridades. Y eso no le gusta un pelo. Y pretende adjudicarle a Alberto Núñez Feijóo la responsabilidad de los abucheos.

Pero, primero, es la primera vez que Feijóo acude a esa fiesta como líder del PP. Segundo, hace ya años que Pedro Sánchez es abucheado cuando acude a los festejos. Y tercero, lo mismo pasó con Mariano Rajoy, que era un presidente del centro derecha y no se ha visto a los miembros del PSOE molestarse por ello, que le hicieron lo mismo que le propinaron a José Luis Rodríguez Zapatero.

Y cuarto, no sé qué invitación ha hecho Feijóo a los asistentes para que protesten por la amnistía, porque a mí no me consta. Eso son cuestiones preventivas, es ponerse la venda antes que la herida, que están fuera de lugar en todo un presidente del Gobierno en funciones.

No sé por qué razón Pedro Sánchez se empeña en adjudicarle a Feijóo responsabilidades que no tiene, la primera de ellas es colocarle las protestas masivas de la plaza de Felipe II de Madrid cuando eso se produjo antes de que el presidente del PP intentara su investidura, no cuando Pedro Sánchez ni siquiera tiene ahora mismo fecha para hacer lo propio.

Lo justo es que Sánchez cargue con lo que es de su exclusiva responsabilidad; que acuse al presidente del PP de "faltarle al respeto" a Felipe VI es de aurora boreal

Y la segunda es adjudicarle la responsabilidad de la también masiva marcha del domingo pasado cuando Núñez Feijóo sólo era uno de entre miles de voces que clamaban contra la amnistía de la que no sabemos nada pero que, a tenor de las declaraciones de los independentistas, está ya cerrada.

Eso no es justo, lo justo es que Sánchez cargue con lo que es de su exclusiva responsabilidad y no le cuelgue a los demás lo que no les corresponde, pero ya que acuse al presidente del PP de "faltarle al respeto" a Felipe VI es de aurora boreal.

Por cierto, el papel de Isabel Rodríguez como portavoz del Gobierno deja muchísimo que desear porque no se comporta como portavoz del Gobierno sino como militante del PSOE y una militante muy ofensiva además. Tiene el privilegio de dar cuenta de los acuerdos del Gobierno pero no consta en ninguna parte que sea también el azote del centro derecha, al que ella suma siempre el remoquete de la ultraderecha.

Pero vayamos a lo nuestro. Es de aurora boreal que Oscar Puente afeara a Feijóo que haya utilizado al Rey para ser designado candidato a una sesión de investidura. Primero, que Nuñez Feijóo tenía en ese momento más apoyos que los que ahora puede exhibir su secretario general.

Segundo, que el Rey no se deja manipular por nadie y mucho menos en una situación tan trascendente como la votación para elegir al próximo presidente del Gobierno. Y tercero, que ahora mismo el candidato socialista no tiene amarrados los apoyos necesarios y está pidiendo alargar los plazos.

Por lo que se refiere a la pancarta exhibida durante la manifestación del pasado domingo, está fuera de lugar que sea Feijóo el responsable. Yo diría que esa pancarta es obra de quienes quisieron desacreditar la marcha para poder acusar a Nuñez Feijóo de faltarle al respeto al Rey.

Por lo que se refiere a la jura de la Constitución de la princesa Leonor, se hará en un recinto cerrado, las Cortes Generales, y no tiene riesgo Sánchez de que el "pueblo soberano" le abuchee, todo lo más al salir o entrar del Congreso.

Y la concesión del Collar de la Real Orden de Carlos III es previa a un acto institucional en el Palacio Real donde el jefe del Ejecutivo le impondrá el Collar de la Real Orden de Carlos III en presencia de los reyes y de los representantes de las principales instituciones del Estado.

Ahí no tiene problema Sánchez en ser abucheado.