"Esta es la sesión más triste y más decadente de cuantas se han celebrado después del 23F". "Esta ley es un fraude, es corrupción, es injustificable, va contra la convivencia, supone una regresión democrática, es contraria a la separación de poderes y es una humillación al pueblo español", ha dicho Alberto Nuñez Feijóo.

Con el escaño del presidente vacío -porque su presencia en el Consejo de Estado no se produce hasta hoy- es evidente que el presidente del Gobierno intenta eludir todo lo que le es incómodo explicar aunque tenga todos los votos garantizados por la fidelidad perruna de su grupo parlamentario y el interés interesado de sus otros socios de legislatura.

"«Cambiar impunidad por poder es corrupción, degradar las instituciones para evitar la alternancia política es corrupción y permitir la corrupción es corrupción», ha criticado el líder del PP, que ha definido la amnistía como una «vergüenza nacional y un bochorno internacional».

"Si permitimos que con esta ley los culpables sean inocentes ¿quién nos puede garantizar en un futuro decidir que los inocentes son culpables?», se ha preguntado en un discurso magnífico porque estaba diciendo lo que piensa la inmensa mayoría de los españoles.

"Pero eso sí. Siempre que se aleguen razones políticas para cometer los delitos" lo cual es el summum de la corrupción. Y todo por siete votos, para que Pedro Sánchez siga en el poder un número de años indeterminado porque las circunstancias de la legislatura no permiten augurar ni cuándo será su terminación.

No hay nada más reaccionario que proteger a los políticos frente a los ciudadanos

Y, por cierto, no hay nada más reaccionario que proteger a los políticos frente a los ciudadanos. "El PSOE preside una coalición profundamente reaccionaria". ha dicho también. "Antes de preguntarse si la amnistía es constitucional, hay que preguntarse si la amnistía es justa. Y no lo es. No es justo imponer la amnesia colectiva a los españoles que no estamos dispuestos a olvidar los delitos del año 2017 y anteriores", ha continuado Feijóo. 

Nuñez Feijóo ha anunciado una comisión de investigación sobre los pactos Junts- PSOE en Suiza, que llegará hasta el final, sea este el que sea.

La realidad es que esta ley de amnistía es el pago que de manera imprescindible, por los grupos parlamentarios que representan a los partidos, Junts y ERC, para mantener en el poder a Sánchez. Sin esos votos Pedro Sánchez no podría ser presidente.

Luego está el PNV, que se junta con EH Bildu, forman la mayoría absoluta (178 escaños) en el Congreso que le van a dar a las diez de la noche aproximadamente de ayer la entrada en la Cámara baja.

No tenía interlocutor de altura, Patxi López es lo mismo que un besugo interviniendo en la Real Academia de la lengua. Pero lo hizo lo mejor que pudo aunque comparando la moción de censura de Rajoy con el día más triste se pasó siete pueblos porque además el Tribunal Supremo ordenó de la sentencia la frase que involucraba a Rajoy en los manejos del asunto Gürtel.

Santiago Abascal no estuvo tampoco mal pero es de esas personas que un día se comportan como una persona de orden y en la siguiente ocasión dice una burrada como la que dijo en Argentina. En una palabra, no es persona de fiar. Y muchísimo menos de meter en el Gobierno. A él o a cualquiera de los suyos. Aunque ayer le metió una seria andanada a Nuñez Feijóo de la que los populares no hicieron gran caso.

Pero ayer estuvo bien y hay que reconocérselo. "Es un golpe contra la Constitución porque en ella no cabe la ley de amnistía, aunque ahora digan lo contrario. Si la Constitución prohíbe los indultos generales, no puede permitir algo que va mucho más allá. Han pisoteado los derechos de los españoles y les da igual. Esa factura no la han pagado ustedes", ha dicho el líder de Vox.

"Es un golpe contra el Estado de Derecho. Esta ley es un precedente del precio que está dispuesto a pagar Pedro Sánchez: cualquiera. Eso sí, que lo paguen los españoles. Son capaces de buscar un negociador en Suiza, un mediador de El Salvador, como si España fuera la república bolivariana que sueñan sus socios. Nosotros estamos dispuestos a hacer todo lo que sea necesario", ha dicho. 

La amnistía que hoy se toma en consideración lo hace en un Congreso de los Diputados que carece de legitimidad para acudir en el engaño a los electores españoles porque nunca, nunca se habló de amnistía en la campaña electoral, más que para decir que era inconstitucional.

Y además desautoriza a los tribunales, los hechos tipificados convirtiéndolos en irrelevantes. No se puede pedir menos.