Después del ataque con drones y misiles contra Israel por parte de Irán, y las diferentes reacciones cruzadas entre ambos Estados a través de los diferentes Ministerios y portavocías gubernamentales, apareció una declaración que se perdió entre la niebla. El gobierno turco informaba que ellos sabían del ataque de Irán a Israel tres días antes, y se lo hicieron saber a Estados Unidos. La figura en la que nos tenemos que centrar es en el ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan

El papel que ha jugado el ministro Fidan es relevante porque ha sido el puente entre Irán, Israel, Estados Unidos, Qatar e Irak. Al mismo tiempo también ha intercambiado informaciones con el Reino Unido, Egipto e incluso con Hamás. Se trata de un hecho relevante porque ha mantenido conversaciones con partes opuestas de diferentes conflictos latentes. En la guerra que se libra en Ucrania, Turquía mantiene vínculos diplomáticos y comerciales con Rusia, mientras apoya militarmente al gobierno de Kiev. El papel de Ankara se tiene que poner de relevancia porque ayuda a mantener siempre una línea abierta entre diferentes actores, como Estados Unidos, la Unión Europea, Irán y Hamás.

Turquía al mismo tiempo se ha erigido como el principal defensor de Hamás fuera de los territorios palestinos, de la misma manera que ha seguido en contacto comercial y diplomático con Israel. De hecho, se espera que el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, visite al presidente Erdogan este fin de semana, como muestra de apoyo a la facción terrorista, que el gobierno turco no considera como tal. Al contrario, los ha llegado a igualar a los libertadores turcos de la guerra de Independencia. Ha sido a través del ministro Fidan que se ha dado a conocer que Hamás estaría dispuesto a disolver el ala militar, siempre se que reconozca un Estado palestino con las fronteras de 1967. 

La semana que viene se espera que el presidente Erdogan viaje a Irak, lo que será uno de los viajes más importantes del momento. El país se encuentra en una encrucijada diplomática entre las acciones turcas contra los kurdos en el norte, las milicias chiíes que actúan como una extensión del gobierno iraní, y al mismo tiempo aun siguen las bases de Estados Unidos.

Más allá del apoyo a la causa palestina, y su expansión diplomática y comercial tras el vacío dejado por Rusia en Asia Central Erdogan también pretender ser incluyente en el Mediterráneo y en la política europea

Hace 12 años que el presidente turco no viaja al país vecino, y se espera que se traten asuntos de seguridad, comercio y desarrollo regional. Es decir, seguramente se buscará cerrar acuerdos para que Turquía gane peso en Irak a través de inversiones a gran escala, donde puede ser que el corredor comercial entre Basora y Silopi finalmente tome forma. Aunque Turquía juegue a la equidistancia, también busca reducir el área de influencia iraní en Irak, y por lo tanto ganar peso también en Oriente Próximo. Más allá del apoyo a la causa palestina, y su expansión diplomática y comercial aprovechando el vacío que ha dejado Rusia como consecuencia de las sanciones en Asia Central, Erdogan también pretende ser influyente en el Mediterráneo, y en la política europea.

Así lo muestran proyectos como el corredor económico iraquí que comunicaría la UE y la India a través de Irak y Turquía, que se vio en la cumbre de Delhi del G20. O los nuevos proyectos energéticos entre Asia Central y el Caspio sorteando Irán y llegando a Europa a través de Turquía. El apoyo militar a diferentes países balcánicos como Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Montenegro o Macedonia del Norte también es ejemplo de ello. 

En conclusión, debemos prestar atención a los movimientos de la diplomacia turca, porque son uno de los pocos actores, el otro es Qatar, con el que los principales actores de los actuales conflictos mantienen relaciones diplomáticas.

En el caso de España el rol diplomático de Turquía tiene un impacto más directo sobre nuestro día a día que el de Qatar. En lo que se refiere al conflicto entre Israel, Palestina y Hamás, seguramente será Ankara quien marque el "hasta aquí" a nivel regional, de la misma manera que también puede ser el árbitro entre Estados Unidos e Irán a corto y medio plazo. Podríamos considerar que las últimas elecciones regionales y locales turcas podrían ser también la semilla de una Turquía europea. 


Guillem Pursals es doctorando en Derecho, máster en Seguridad, especialista en conflictos, seguridad pública y Teoría del Estado.