El titular del juzgado de instrucción número 3 ha dejado en libertad con cargos de lesiones y atentado a la autoridad a los dos detenidos por la paliza propinada la madrugada del sábado a dos agentes de la Guardia Civil y a sus parejas en Alsasua (Navarra). Junto a ellos, la Guardia Civil ha informado de que han sido identificados otros presuntos participantes en la trifulca, en la que alrededor de medio centenar de personas participaron y por la que resultó herido un teniente de la Benemérita, que permanece aún ingresado en el Hospital de Navarra tras ser intervenido en un tobillo. Los acusados, que han quedado en libertad con la obligación de comparecer ante el juzgado semanalmente, fueron recibidos a su entrada en el Palacio de Navarra por simpatizantes, que les mostraron su apoyo con carteles denunciando lo que consideran que es un “montaje policial”.

Los dos agentes fueron agredidos cuando se encontraba con sus parejas en el bar ‘Koxka’ de Alsasua, donde fueron brutalmente golpeados tras ser reconocidos como miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Los detenidos y varios de los identificados estarían relacionados con el movimiento Ospa! Mugimendua, que reclama la marcha de la Guardia Civil de Navarra y que protagoniza cada año una jornada que exige el repliegue de las Fuerzas de seguridad del Estado. El teniente herido, natural de Valencia y de 25 años, podría ser dado de alta en las próximas horas. Su compañero, un sargento de 35 años, natural de Córdoba, así como las dos parejas de los agentes sufrieron heridas leves. A partir de ahora se abre un plazo de instrucción en la que lo más probable es que el juez cite a declarar a los agentes y sus parejas para conocer con mayor detalle lo ocurrido. Las víctimas podrían personarse como acusación en el proceso.

Se cebaron de una manera muy importante", relata una de las agredidas

La pareja de uno de los agentes denunció poco después a través de las redes sociales la falta de apoyo recibida por los colectivos de mujeres, “sigo esperando el apoyo de las feministas de la zona por haber recibido puñetazos, patadas y demás por el simple hecho de ser novia de…”, aseguró. Por su parte la novia del otro agente ha relatado hoy, en declaraciones a Onda Cero, que "nos tiraron un chupito y para evitar problemas decidimos abandonar el local, fue entonces cuando comenzaron a increparnos, darnos patadas y puñetazos", asegura. Pilar, que así se llama, ha subrayado que con el compañero de su pareja, el sargento agredido, “se cebaron de una manera muy importante”. Denuncia que pese a la brutalidad de la agresión no recibieron ayuda de ningún lado porque “viven con el miedo impregnado en el cuerpo" y que no fue hasta su novio llamó a la Policía Foral para solicitar ayuda cuando pudieron ser socorridos.

"Territorio hostil"

Fuentes de la Policía Foral aseguran a El Independiente que continúan investigando y recabando testimonios de lo sucedido. Señalan que por el momento han encontrado dificultades para recabar algunos relatos de lo ocurrido “porque hay que prefiere decir que no oyó, que no vio”. Añaden de modo gráfico que Alsasua “es territorio hostil” pero que pese a ello también está habiendo gente que colabora y aportando testimonios válidos, algunos de ellos de personas que alertaron al 112 o que fueron testigos de la agresión. La Policía Foral no descarta más detenciones, aunque no a corto plazo, a la espera que avancen los trabajos de investigación. Por el momento ya han sido identificadas “varias” personas más, que algunas fuentes cifran en ocho.

La izquierda abertzale niega los hechos y aprovecha para pedir la salida de la Guardia Civil

La tesis mantenida es que la paliza se originó después de que los agentes fueran identificados por varios miembros en el local y un grupo de alrededor de medio centenar de personas les profirieron patadas, puñetazos e insultos a la salida. Esta versión fue cuestionada por la izquierda abertzale, que además de aprovechar el incidente para reclamar la marcha de la Guarda Civil de Euskadi y Navarra, ha acusado al cuerpo de haber manipulado los hechos.

Para la tarde del lunes, el Ayuntamiento de Alsasua ha convocado una junta de portavoces para valorar lo ocurrido. En la misma, los tres concejales de la coalición de la izquierda abertzale, EH Bildu deberán posicionarse.  Poco después, está prevista una concentración ante la comandancia de la Guardia civil en Pamplona convocada por la asociación Vecinos de paz de Berriozar, que han calificado al agresión de un "ataque terrorista".

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, ha anunciado en un comunicado que denunciará los hechos por un delito de odio y ha exigido a los partidos políticos "una condena expresa" de los hechos. Así, ha calificado lo sucedido como "una prueba más de que la cultura del odio permanece intacta en las calles de Navarra y del País Vasco".