El Gobierno de Mariano Rajoy salvó el primer envite, el más difícil, el de la investidura. Ahora se encamina a por el segundo, el de los presupuestos. La primera fase parece la más sencilla, aprobar el techo de gasto, la segunda, respaldar sus presupuestos para 2017 requerirá de mayores cesiones, más mano izquierda y algunas reconsideraciones. Los ‘populares’ requerirán de apoyos para sacar sus cuentas y de no pocos. Los de Ciudadanos y Coalición Canaria parecen asegurados, pero no son suficientes y los negociadores de Moncloa miran ya hacia Euskadi, hacia los cinco votos clave del PNV.

Por ahora, fuentes nacionalistas aseguran que no se ha avanzado ni un ápice en la negociación porque no la ha habido, “nada de nada”, señalan, ni cruce de documentos, ni llamadas telefónicas, ni reuniones discretas. En Sabin Etxea afirman que están dispuestos a dialogar con el PP, a sentarse a hablar, para rastrear los presupuestos y en su caso iniciar un proceso de negociación. La primera toma de contacto se producirá esta tarde a las 17.00 entre la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban.

El proceso de negociación y exploración de apoyos ya está en marcha y requerirá de tino y acierto para compaginar socios y climas difíciles

Lo que sí parece claro es que el proceso de negociación y exploración de apoyos ya está en marcha y requerirá de tino y acierto para compaginar socios y climas difíciles de combinar. En el PNV temen que Ciudadanos pueda convertirse en “el guardián de las esencias” e impida cesiones que reclamen para apoyar las cuentas de Rajoy. Que el canal PP-Ciudadanos-PNV funcione en materia presupuestaria será esencial para alumbrar un apoyo suficiente.

La clave radicará en la fórmula a emplear. Una vez constatada la disposición al diálogo presupuestario por parte del PNV, que ratifica Sabin Etxea, el siguiente paso será bajar al terreno de juego y al cruce de reclamaciones. Es ahí donde la fórmula se complica. Todo apunta a que el proyecto presupuestario se pactaría previamente a su presentación con Ciudadanos y en cambio con el PNV, y quizá con Coalición Canaria, si prospera la negociación, se materializaría vía enmiendas en las Cortes.

Un camino al margen de Ciudadanos

El acuerdo de la fórmula para insertar los apoyos de los cinco parlamentarios nacionalistas vascos debería incluso conllevar definir si su respaldo se ejecutaría en la primera votación de la Cámara Baja o tras su aprobación en el Senado. De este modo se permitiría a los nacionalistas recorrer un camino al margen de la formación de Albert Rivera, convertida en uno de los mayores temores para sus aspiraciones de autogobierno, y blindar, al menos parcialmente, su distancia con el PP. El apoyo vía enmienda rebajaría la carga del apoyo del PNV a los populares y les permitiría justificarlo incluso en razones de mejoras económicas para Euskadi y su autogobierno.

En el PNV aseguran que ellos tienen las prioridades “muy claras”. Reiteran que su disposición al diálogo es indudable, “a negociar, ya veremos” y que todo dependerá de si se produce un cambio de actitud por parte del Ejecutivo. “De momento sólo vemos recursos y más recursos”, señalan. “Queremos ver otro PP, Tenemos dudas de si la necesidad de Rajoy haga que alumbre otro PP, pero hará falta un cambio cualitativo y cuantitativo. Primero veremos cómo está el campo y si saltamos, si sigue embarrado será complicado”, detallan.

El malestar en las filas del PNV se ha intensificado con la presentación de más recursos a normas y medidas adoptadas por la Administración vasca

En las últimas semanas el malestar en las filas del Gobierno vasco y del PNV se ha intensificado con la presentación de más recursos a normas y medidas adoptadas por la Administración vasca y que suman ya cerca de 40. Este aspecto es muy probable que figure en la negociación presupuestaria que ahora se inicia y que podría traducirse en la retirada de varios de ellos.

Tradicionalmente el entendimiento del PNV con Sáenz de Santamaría ha sido bueno y fluido, aunque menos frecuente en los últimos años. El proceso de negociación presupuestaria lo lideraría Esteban, apoyado en el experto en materia económica del PNV, Pedro Azpiazu, y en ella tendrían prioridad también algunos aspectos que se sitúan fuera de un proyecto presupuestario y que han centrado la llamada agenda vasca y en la que se incluyen aspectos como el TAV, la renovación del Cupo o la cesión de algunas competencias pendientes.