El etarra Iñaki Bilbao amenazó hace unos días al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu cuando le interrogaba sobre una carta en la que animaba a la lucha armada, con las palabras: "Usted es el diablo del País Vasco y si le pillo le voy a matar". Según han informado a Efe fuentes jurídicas, Andreu le tomó declaración por videoconferencia desde la prisión Puerto III (Cádiz), donde cumple condena, por un documento suyo interceptado en la cárcel titulado La guerra se gana a tiros y por el que se le imputa un delito de conspiración para cometer actos terroristas.

Instituciones Penitenciarias remitió entonces la carta a la Audiencia Nacional para que se abriera un proceso contra él, del que se encargó Andreu, quien, al tomarle declaración, sufrió esas amenazas.

Bilbao las profirió nada más empezar su declaración y dijo: "Me puede abrir todos los sumarios que quiera, no voy a decir nada". El juez le preguntó entonces si eso era todo lo que tenía que decir y él insistió: "Usted es el diablo del País Vasco y si le pillo le voy a matar", tras lo que acabó el interrogatorio.

Al juez Alfonso Guevara le amenazó con "arrancarle la piel a tiras" y a Garzón con "acabar como Carrero Blanco"

Esta no es la primera vez que Ignacio Javier Bilbao Goicoechea amenaza a un juez (ahora podría ser condenado a 8 años de prisión por sus palabras a Andreu) y ya lo hizo con el juez Baltasar Garzón, a quien simuló disparar apuntando con la mano en 2003, un gesto que repitió dos años después ante el tribunal que le juzgó por estos hechos, presidido por Alfonso Guevara. Conocido en la banda con el alias de 'Txikito', Bilbao está considerado por las fuerzas policiales como uno de los principales ideólogos de los movimientos en favor de no abandonar la lucha terrorista. Sus amenazas a jueces han sido reiteradas. Durante una vista en el juicio por el asesinato de Priede amenazó al juez Guevara asegurando que le iba a "arrancar la piel a tiras" y que le metería "siete tiros". A la magistrada Teresa Palacio le gritó en la sala que era una "fascista y tienes los días contados" y a Baltasar Garzón le amenazó con acabar "como Carrero Blanco".

El final de ETA, un trato "vergonzoso con los enemigos"

En la carta por la que ahora estaba siendo interrogado 'Txikito' defiende la necesidad de retomar referentes de la lucha armada como 'Argala', uno de los ideólogos históricos de ETA, y que participó en el atentado contra Carrero Blanco. Se refiere a los principios defendidos por 'Argala' según los cuales consideraba que la derrota se convertía en "patética" para quienes teniendo las armas "las escondieron cobardemente a la hora de la lucha" y accedieron a entregarlas "al fascismo". También arremete contra quienes pudiendo haber sido "referentes de la lucha y que faltos de fe en la dignidad y en el ideal gastaron su tiempo y su prestigio en tratos vergonzosos con el enemigo".

En su carta 'La guerra se gana a tiros' tilda de "patética" y "cobarde" la entrega de armas

Hace referencia a otro histórico militante de ETA, Txabi Etxebarriea, a quien se asigna el primer asesinato de ETA en un control con la Guardia Civil, que aseguraba que existían dos tipos de nacionalismos, "el de los poderosos y el de los oprimidos", en el que él se incluye, "salta a la vista", afirma. Del 'Che' Guevara recuerda la cita en la que aseguraba que no hay ejército, por poderoso que sea, que pueda oponerse a un pueblo en armas". En su carta La guerra se gana a tiros también cita a Marx, "todo intento de desarme será rechazado en caso de necesidad por la fuerza de las armas" o incluso a Lenin cuando aseguró que la clase obrera que no se esfuerce en aprender a manejar las armas y poseerlas, "no merece más que ser tratada como esclava". El escrito concluye con una nueva cita del 'Che' en la que aseguraba que "en cualquier lugar en el que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta el oído receptivo y otra mano se tienda a empuñar nuestras armas".

Bilbao cita al 'Che' para defender que la muerte será bienvenida "si otra mano empuña nuestras armas"

Bilbao se considera como el principal impulsor de la corriente minoritaria entre los presos de ETA que se muestran contrarios a secundar la decisión de la dirección de ETA de abandonar la acción armada. Una posición radical por la que la organización terrorista decidió expulsarlo de la banda. Constituidos bajo el colectivo Ibil, quienes como él se resisten a dejar la violencia representan una fractura respecto al grupo mayoritario de presos de la banda, agrupados bajo el EPPK. Ibil cuenta con respaldo en determinados grupos juveniles afines al sector más duro de la izquierda abertzale y a ellos se relaciona alguno de los rebrotes de 'kale borroka' ocurridos en el País Vasco en los últimos años.

Ibil, 'los duros' de ETA contra el EPPK

La mayoría de los 350 presos de ETA y los cientos que están en libertad apoya las tesis de la izquierda abertzale, partidaria de dar pasos hacia la disolución y la salida de los presos de la cárcel. El EPPK acaba de remitir un documento de debate interno a las cárceles de Francia y España, donde siguen encarcelados 350 presos de ETA, para someter a votación un cambio de posición respecto a la tradicional resistencia de ETA a acogerse a beneficios penitenciarios por considerar que suponía colaborar con el enemigo. Ahora EPPK cree que ha concluido la etapa de "resistencia" e insta a todos sus presos a de modo individualizado aprovechar las vías de beneficios penitenciarios que establece la ley, si bien marcha dos líneas rojas: la delación y el arrepentimiento.

'Txikito' se considera el ideólogo de Ibil, el grupo más radical de ETA y su entorno

Límites que complican sobremanera que los etarras en prisión puedan dar pasos hacia este tipo de beneficios, ya que el Ministerio del Interior considera que la colaboración con la Justicia y el arrepentimiento suponen dos exigencias ineludibles para los etarras que cumplen condena. La llamada 'Vía Nanclares', a la que se han acogido un número creciente de etarras, supuso una novedad en este ámbito y permitía a muchos etarras, tras arrepentirse y colaborar con la Justicia, acogerse a medidas de reducción de penas y beneficios carcelarios como mejora de grados, permisos o acercamientos a cárceles cercanas al País Vasco.

Precisamente estos días cientos de ex presos de ETA mantienen un encierro para demandar al Estado medidas y cambios en su política penitenciaria para facilitar la salida de los presos de la cárcel o acelerar su traslado a centros penitenciarios del País Vasco. Encerrados en Usurbil (Guipúzcoa), cientos de ex miembros de ETA están llevando a cabo, con el respaldo de la izquierda abertzale, actos para concienciar  la sociedad vasca de su situación.