El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha celebrado este lunes su primer acto tras dejar la Presidencia de Honor del Partido Popular el pasado 20 de diciembre. En un almuerzo-coloquio con el pleno de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el ex presidente se ha mostrado crítico con el actual gobierno tanto por la subida de impuestos como por el hecho de acudir a la deuda pública para pagar las pensiones. “No es bueno que se a­siente la creencia de­ que la única forma d­e reducir el déficit ­sea subir impuestos; ­ni que se vea el défi­cit como elemento generad­or de crecimiento y s­e acuda a la deuda co­mo recurso indoloro p­ara pagar el Estado d­el bienestar”, ha señalado.

En su intervención, ha subrayado que el actual desafío de la economía es "la sostenibilidad de la recuperación y la continuidad en la creación de más y mejor empleo de forma que sus beneficios se extiendan a quienes más han padecido la crisis" y el principal riesgo de esta recuperación económica es "el riesgo político interno". "Los vientos de cola no van a soplar tan fuertes y eso hace necesario reemprender el camino de las reformas, retomar una verdadera agenda reformista que está incompleta. Sin reformas, no se corregirán los desequilibrios que lastran todavía la economía española", ha advertido Aznar.

No obstante, ha lamentado que la "fragmentación" parlamentaria y el gobierno en minoría constituyen "un escenario poco propicio para las reformas" y, más aún, la tendencia de que "los pactos se cierren a base de incrementos de gasto y de compromisos que no incluyen reformas de calado". Así, y aunque ha reconocido las "actuales limitaciones" de un gobierno en minoría -después de cuatro años de mayoría absoluta-, ha apelado a la "responsabilidad" de las fuerzas políticas para llegar a pactos.

A su juicio, el dilema de este tiempo "no puede ser el de elegir entre acuerdos o reformas" porque se necesitan "las dos para ensanchar con urgencia la parte productiva de la sociedad española", ha manifestado. "Esta debe ser la respuesta estratégica a las tendencias de fondo que desequilibran nuestro modelo de bienestar", ha apuntado el ex presidente del Gobierno.

En este sentido, ha indicado que "no es bueno" que se asiente la creencia de que la única forma de reducir el déficit público consiste en subir los impuestos ni que se vea el déficit público como elemento generador de crecimiento y empleo y se acuda a la deuda como un recurso indoloro para pagar el Estado del bienestar porque "el precio de la deuda no lo decide quien la vende sino el mercado, y eso es tanto como poner el coste y el futuro del bienestar en manos de algo siempre imprevisible, pero que difícilmente seguirá siendo tan favorable como lo ha sido últimamente", ha advertido.

Así, ha alertado de que "todo lo que se paga con deuda se paga más caro" y, en este punto, ha manifestado que "no tiene sentido" el proponer el recurso a la deuda como solución a un problema de sostenibilidad estructural del sistema de pensiones porque "eso es proponer como solución que el sistema siga igual, pero que su coste sea imprevisible y en todo caso más caro".

Viabilidad futura del Estado de Bienestar

"Impuestos altos, déficit y deuda son lo contrario del círculo virtuoso en que la economía española debe anclar su crecimiento y, por tanto, el empleo y la viabilidad futura del Estado de bienestar", ha aseverado Aznar, para quien "la estabilidad presupuestaria y las reformas estructurales no son una opción sino un imperativo, si se quiere dejar atrás la crisis y participar con éxito en la economía global".

Por ello, ha argumentado que mantener déficits públicos elevados hace "vulnerables" porque supone "depender de políticas monetarias que es seguro que irán girando hasta ser menos favorables". Asimismo, ha apuntado que los niveles de endeudamiento elevados "restan crecimiento económico, detraen recursos de la economía productiva y crean una espiral de casi imposible salida" por lo que "relajar los esfuerzos por reducir los niveles de déficit público sería una decisión equivocada, tanto como aceptar la falsa dialéctica que contrapone rigor fiscal y crecimiento".

Reforma fiscal integral

Para el que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004, España "debe acometer una reforma fiscal integral" que no tienen que estar cimentada en "subir o bajar este o aquel impuesto", sino que debe "orientar el sistema tributario al crecimiento económico y a su potencial recaudatorio evitando las distorsiones que genera hoy".

Ha considerado que las empresas necesitan entornos "predecibles" en los que poder planificar a largo plazo y España necesita revisar los instrumentos del Estado del bienestar para hacerlo "más eficiente y viable", como "un gran acuerdo de solidaridad intergeneracional", pero también para contar con un modelo de bienestar "más eficaz a la hora de reducir los niveles de pobreza, que no nos debemos permitir".

Sin proyecto de nuevo partido, según Casado

Aunque Aznar no ha querido hablar sobre su relación con el PP, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el ex presidente José María Aznar no tiene ningún proyecto para fundar un nuevo partido al margen del Partido Popular como se ha especulado estos días y ha recalcado que la historia del PP no "se entiende" sin su aportación.

"Sinceramente no me imagino a Aznar fuera del PP porque es su casa y porque la refundó él", ha declarado Casado en una rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección que ha presidido Mariano Rajoy -el primero de este año tras las vacaciones de Navidad- y en el que este asunto no ha estado encima de la mesa.

El dirigente del PP ha indicado que Aznar "va a seguir siendo una referencia importantísima para el Partido Popular" y ha descartado la posibilidad de que pueda crear un nuevo partido una vez que FAES se ha desvinculado del Partido Popular y el ex presidente del Gobierno ha renunciado a la Presidencia de Honor del PP. "Conozco que no hay ningún proyecto de partido, que yo sepa", ha aseverado.

Dicho esto, Casado ha recalcado que "la historia del PP no se entiende sin la aportación" de Aznar y ha añadido que sigue siendo miembro del PP y militante como él mismo dijo en la misiva que envió a Rajoy en diciembre anunciado que dejaba la presidencia de honor de la formación.