El hijo menor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola ha sido durante años el gran desconocido de la dinastía. Mientras Oriol Pujol intentaba labrarse una carrera como delfín político, Jordi manejaba las finanzas familiares y los beneficios del sector negocios de Convergència, y Josep y Pere crecían empresarialmente al amparo de ese mismo sector, Oleguer optó desde joven por poner distancia con los tentáculos familiares.

Si el símil de la organización mafiosa que el juez instructor de la causa de los Pujol ha dejado entrever en sus escritos es válido, Oleguer sería -cinematográficamente hablando- Michael Corleone, ese hijo pródigo salvaguardado con celo de las vicisitudes del negocio familiar al que finalmente le toca coger las riendas.

Su particular 'mili' le llevó primero a Estados Unidos y después a Gran Bretaña

Su particular mili -formación de lujo en la gestión financiera- le llevó primero a Estados Unidos y después a Gran Bretaña. Entonces nace la amistad con Luis Iglesias, su futuro socio en Drago Capital, y coincide con Javier de la Rosa junior, con quien ahora comparte imputación penal por el blanqueo de capitales por la venta de oficinas del Santander. Se repite la coincidencia que 30 años atrás llevó a sus progenitores a hacer no pocos negocios juntos, hasta que De la Rosa cayó en desgracia por el caso KIO. Barcelona, incluso fuera de Barcelona, sigue siendo muy pequeña para según que familias.

Aterrizaje en Madrid

Desde la capital británica aterriza en Madrid. Allí fue donde supuestamente se gestó su fortuna de 3.000 millones de euros con la firma Drago Capital. Aunque él asegurara en una entrevista que “no tiene 3.000, ni 500, ni tampoco 89” millones de euros, sino que se limita a gestionar inversiones inmobiliarias. En todo caso, su capacidad de gestión era enorme, puesto que la operación de venta de las 1.152 sucursales del Santander por la que se le investiga se saldó por 2.177 millones de euros.

Oleguer fue además el responsable de invertir en Panamá parte de la fortuna familiar oculta en Andorra, operación que gestionó vía Bahamas y que salió a la luz con los papeles de Panamá.

En lo personal, pasa por ser el más listo de la familia y también el más discreto

En lo personal, pasa por ser el más listo de la familia, o así lo asegura la ex amante de su hermano mayor, Victoria Álvarez, y también el más discreto. Mientras las andanzas de Jordi junior eran vox populi en determinados ámbitos barceloneses, Oleguer se ha mantenido alejado de Cataluña durante casi dos décadas.

Sus primeras imágenes mediáticas las propició su declaración ante el Parlament de Catalunya con motivo de las comparecencias a las que él y el resto de la familia se plegó tras la confesión del patriarca. Entonces fue cuando los catalanes descubrieron a un benjamín con un cuidado aspecto descuidado, barba de rabiosa moda y el mismo aspecto atlético que lucen todos los hermanos, devotos del deporte y la montaña. Que se cuidó, eso sí, de exhibir la prepotencia de sus hermanos. En eso, al menos, sí es más inteligente.