El principal sospechoso del atentado en el exclusivo club Reina de Estambul la pasada Nochevieja ha sido detenido, según informan medios turcos. Abdulkadir Masharipov ha sido capturado en el distrito de Esenyurt de la ciudad en la casa de un amigo de Kirguistán, según el canal turco NTV.

La foto que circula en los medios de comunicación turcos muestra a un hombre con una camiseta manchada de sangre con cortes y magulladuras en la cara. Según el periódico Hurriyet, debe someterse a revisiones médicas antes de ser interrogado.

Los medios turcos apuntan a que el sospechoso alquiló un apartamento en la ciudad turca de Konya con una mujer que se cree que es su esposa y dos hijos. Llegó a Estambul el 15 de diciembre, según las fuentes de Hurriyet.

Según la Policía, Masharipov es el hombre que entró en el club Reina, a orillas del Bósforo, durante la fiesta de Año Nuevo y disparó a las personas que celebraban la Nochevieja. El local, frecuentado habitualmente por celebridades del país, estaba abarrotado en esos momentos -unas 500 personas-. Disparó de forma indiscriminada y acabó con la vida de 39 inocentes.

Según confirmó días después el ministro del Interior del país, Suleyman Soylu, entre los fallecidos había al menos 16 ciudadanos extranjeros, además de un policía. De inmediato, el Gobierno turco puso en marcha una gran operación policial para detener al atacante.

El ataque fue reivindicado por el Estado Islámico. La organización reconoció la autoría del ataque en un comunicado y lo enmarcó dentro de su lucha “contra los protectores de la cruz”. “Un heroico soldado del califato atacó una de las discotecas más famosas, donde los cristianos celebraban su fiesta apóstata”, rezaba la nota publicada el lunes siguiente a la masacre.