La puerta la entreabrió el secretario de Estado de Interior ayer en el Congreso, se dispuso raudo a cruzarla el Gobierno vasco y a última hora de la mañana la ha vuelto a cerrar con suavidad el PP. Las palabras del número dos de Interior, José Antonio Nieto, ayer en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, en las que respondía al diputado del PNV, Mikel Legarda, que la petición de transferir la competencia de prisiones a Euskadi se podía negociar siempre que se hiciera en un “un clima adecuado”, no han tardado en ser matizadas. La respuesta había provocado que desde el Ejecutivo de Iñigo Urkullu se apresuraran esta mañana a trasladar su sorpresa por “el cambio de posición” del Gobierno y a mostrar su disposición inmediata a sentarse a negociar en torno a la asunción de la gestión de instituciones penitenciarias en Euskadi.

Sin embargo, poco después el presidente del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, ha aclarado que “ahora mismo” la transferencia de prisiones no forma parte de la agenda de materias a negociar en las relaciones entre los dos Gobiernos, el central y el vasco, ni del PNV y el PP ante un posible acuerdo presupuestario. Alonso ha subrayado que por el momento “no estamos ahora en transferir prisiones ni en variar la política penitenciaria”.

El PNV ya había mostrado su disposición inmediata a negociar la transferencia, la más importante para los nacionalistas junto a la Seguridad Social

La reclamación de la competencia de prisiones es una vieja exigencia por parte del Gobierno vasco y del PNV que la sitúan entre las prioridades de la llamada 'agenda vasca' con la que aspira a negociar y basar sus relaciones con el Gobierno de Mariano Rajoy. También el PNV la ha ubicado como uno de los ejes de negociación ante un hipotético acuerdo presupuestario de cara a asacar adelante las cuentas de 2017. Junto a ello, los nacionalistas completan su petición con llamadas en favor de un cambio de la política penitenciaria y la eliminación de la dispersión que se mantiene para los presos de ETA.

Sin cambios en la política de dispersión

Alonso ha llegado a reafirmarse en la necesidad de seguir manteniendo la dispersión de los presos. En declaraciones a Onda Cero el líder de los populares vascos ha recordado que en ningún país del mundo agrupan a los terroristas en un mismo centro penitenciario “sino que se practica una política que busca que rompan con la disciplina de su organización para que puedan reinsertarse”. Ha recordado que la política carcelaria ante organizaciones como ETA debe basarse en medidas para que la organización tenga “el menor control posible” sobre sus miembros. Para Alonso lo que ahora se debe abordar es el análisis de cómo se recupera a las personas que cumplen condena y encaminarlas hacia procesos de arrepentimiento, “de reconsideración de lo que han hecho, de reconocimiento del daño causado y de colaboración con la Justicia”.

El jarro de agua fría del PP vasco sobre las aspiraciones del PNV hace que la demanda de prisiones retorne al escenario complejo en el que se encontraba. La cesión de esta competencia, recogida en el Estatuto de Gernika, es junto a al régimen económico de la Seguridad Social, la materia que tanto el PNV como el PSE priorizan entre las 34 materias pendientes de ceder a Euskadi que identifican en su acuerdo de Gobierno. Erkoreka ha trasladado al Gobierno de Rajoy “nuestra mejor voluntad y la mayor de las disposiciones para coger el guante e iniciar las conversaciones que nos puedan conducir, lo antes posible, a hacer efectiva la transferencia”.

Precisamente hoy ha comenzado a trabajar la ponencia de Memoria y Convivencia del Parlamento Vasco y lo ha hecho analizando la situación de los menores de familiares de presos de ETA y la incidencia que sobre ellos ha tenido la política de dispersión aplicada todos estos años. El colectivo de familiares de presos de la banda, Etxerat ha asegurado que actualmente 258 miembros de ETA continúan cumpliendo pena en cárceles de fuera del País Vasco y ha denunciado que esta situación incide en muchos menores, obligados a viajar a muchos kilómetros de distancia para verse con sus progenitores. Una situación cuyo impacto se traduce en trastornos de ansiedad, fracaso escolar o sentimientos de culpa entre los hijos de presos.

"Los responsables de tu sufrimiento son tus padres"

En la comparecencia una de las jóvenes, hija de presos de ETA, ha descrito cómo cuando tenía apenas diez meses su madre fue detenida y encarcelada y como años después lo fue su padre. Ha afirmado que si hubieran cumplido la condena en cárceles cercanas al País Vasco el trastorno sufrido en su infancia, por los traslados a prisiones de Madrid, Alicante y París, no hubiese sido tan profundo: “No quiero que otros niños sufran lo que he sufrido yo”. Por ello, ha reclamado el fin de la política de dispersión en vigor desde hace casi tres décadas.

En el turno de réplicas la diputada del PP, Juana Bengoetxea, se ha mostrado muy crítica con la petición de Etxerat y la reclamación de la joven. Les ha recordado que los responsables de su sufrimiento “son vuestros padres”: “De tu padre sólo voy a decir que ha sido una de las personas más sanguinarias de la banda y que no podemos olvidar a un niño que se llamó Fabio, con 2 años”, que murió a causa de un atentado de ETA.

En la ponencia, tanto Bildu como PNV y Podemos han reclamado el final de la política de dispersión que se aplica a los presos de ETA y el PSE ha apelado a la necesidad de encontrar una salida adecuada al nuevo contexto.