El acuerdo parece cerrado. El PNV y el PP están a las puertas de entenderse para apoyar los presupuestos de Iñigo Urkullu en Euskadi. Lo ha dejado entrever el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, esta tarde desde Bruselas durante su comparecencia ante los medios de comunicación en la que tras admitir haber celebrado encuentros con dirigentes de la formación de Andoni Ortuzar no ha descartado que los populares vascos respalden el proyecto presupuestario del Gobierno de coalición de PNV y PSE en el País Vasco. Del mismo modo que esta mañana hiciera el propio lehendakari, el presidente Rajoy ha intentado desligar el posible apoyo de su partido a las cuentas vascas del proceso de negociación que se mantiene para buscar aliados para las Cuentas del Estado.

Tras la cumbre de líderes de la UE celebrada en Bruselas, Rajoy ha sido interpelado sobre los dos procesos de negociación abiertos en el Congreso de los Diputados por un lado y en el Parlamento Vasco para buscar la complicidad entre el PNV y el PP. En este punto ha afirmado que no se trata de “cambiar cromos, sino de construir” y que en ese contexto situarían un respaldo al proyecto presupuestario del Gobierno vasco, que se encuentra a un voto de la mayoría absoluta en la Cámara de Vitoria para poder sacar adelante las cuentas. "Estamos dispuestos a hablar porque queremos construir y no tiene ningún sentido paralizar la aprobación de un presupuesto porque perjudica a los ciudadanos", ha afirmado Rajoy.

Populares y nacionalistas ya se apoyaron en la aprobación del techo de gasto de ambos proyectos presupuestarios en lo que se interpretó como un gesto de acercamiento que permitiría desbrozar el camino hacia un acuerdo posterior. En los últimos días el PP vasco ha escenificado un leve tensionamiento en la negociación de las cuentas si bien esta misma mañana portavoces del PP vasco ya reconocían su disposición a respaldar el proyecto de Urkullu.

Contactos "a todos los niveles" para negociar las cuentas del Estado

En la negociación de las cuentas vascas tanto Elkarrekin Podemos como EH Bildu o bien han descartado ya su apoyo al proyecto de cuentas para 2017 o han reconocido la práctica imposibilidad de que se vayan a asumir los cambios necesarios para poder apoyarlo. El Gobierno vasco afirmó ayer que para el próximo miércoles confía en tener cerrado el acuerdo con una tercera formación, que todo apunta que será el PP, y cerrar la tramitación que lleve a su aprobación definitiva. El próximo lunes y martes el Gobierno mantendrá un último encuentro con Podemos, Bildu y PP. Desde el primer momento el PP que preside Alfonso Alonso se ha mostrado dispuesto a respaldar el proyecto de presupuestos de Urkullu al que apenas ha puesto reticencias. De confirmarse el apoyo se daría el primer paso a un entendimiento a tres bandas entre el PNV, el PSE y el PP y que podría marcar en gran medida el devenir de la legislatura en Euskadi si finalmente forma parte de un acuerdo más amplio que abarque entenderse en el Congreso.

De forma paralela en Madrid el proceso de negociación entre el Ministerio de Hacienda y el Grupo Vasco en la Cámara Baja avanza a buen ritmo. Desde el PNV reconocen que está habiendo contactos "a todos los niveles y en todos los formatos" si bien apuntan que por el momento se encuentran en una fase "inicial". El PNV quiere avanzar sin prisas y sabedor de que la aprobación de las cuentas podría demorarse aún varios meses y que incluso tras el proceso de elección de secretario general del PSOE el escenario político podría modificarse de modo sustancial. Tras la primera toma de contacto de hace dos semanas el Ejecutivo de Rajoy remitió la primera documentación al PNV sobre el contenido detallado del proyecto presupuestario. Subrayan que en estos contactos no se ha hablado "ni un segundo" del proceso presupuestario llevado a cabo en Euskadi y que desvinculan del proceso en marcha en Madrid.

En el PNV recuerdan que un hipotético apoyo de sus cinco diputados a las cuentas de Rajoy requerirá de avances en ámbitos delicados como el cumplimiento del Estatuto de Gernika, la política energética, el Concierto Económico o el Tren de Alta Velocidad.  En varios de estos apartados ya se han producido avances significativos, como las negociaciones para liquidar las desavenencias del Cupo vasco -cuantificadas en 1.600 millones de euros desde 2007- o el acuerdo sobre la construcción de determinados tramos del TAV o de su llegada soterrada a las capitales vascas.