La Universidad del País Vasco ha sido de nuevo escenario de actos de violencia callejera. Esta mañana un grupo de encapuchados ha realizado pintadas en el campus de Leioa (Vizcaya) en favor de los presos de ETA y pintando algunas dianas. Según ha informado la UPV los incidentes han comenzado en el exterior del edificio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación y en otros inmuebles del campus. Los sucesos más graves se han registrado en torno a las 13.15 horas cuando el grupo de encapuchados ha accedido al edificio del Decanato y ha arrojado un artefacto incendiario. Tras provocar una intensa humareda el artefacto ha explotado. A consecuencia de la deflagración una trabajadora del servicio de limpieza ha tenido que ser atendida tras sufrir daños en el tímpano. Las dependencias del Decanato han tenido que ser evacuadas por los servicios de la universidad, obligando a trabajadores y estudiantes a abandonarlo por precaución.

Por la mañana, otro grupo de estudiantes han provocado altercado en este caso en el campus de Vitoria, donde han cortado varias calles llamando a la movilización de cara a la huelga que contra la Lomce está convocada para el jueves.

En los últimos meses la Universidad Pública Vasca ha sido atacada en varias ocasiones por grupos de violentos. Los incidentes más graves se produjeron en noviembre, cuando otros graves altercados provocaron heridas a un periodista y dos agentes, además de un detenido durante las protestas que el sindicato estudiantil afín a la izquierda abertzale radical, Ikasle Abertzaleak, organizó en contra del proceso de elección de rector. En mayo del año pasado el vicerrectorado de la UPV en Vitoria sufrió un ataque al arrojar neumáticos incendiarios en sus accesos. En noviembre otro grupo de encapuchados, armados con barras de hierro atacó un autobús de la línea que comunica con el campus universitario y tras pararlo realizaron pintadas sobre él.

Nuevos episodios de 'kale borroka'

Este nuevo episodio de ‘kale borroka’ se produce apenas dos días después de que el pasado fin de semana otro grupo de violentos se enfrentara a la Policía Nacional en Pamplona tras una manifestación no autorizada que terminó con graves desperfectos en Casco Antiguo de la capital Navarra y con la detención de cuatro personas. Tres de ellas ingresaron ayer en prisión acusadas de un delito de terrorismo.

La UPV ha emitido un comunicado en el que condena el nuevo ataque sufrido en sus instalaciones. El rectorado recuerda que la condena “sin paliativos” merece una mayor contundencia “e indignación” a la vista de los ataques a la convivencia que de forma “reiterada” se vienen produciendo en los diferentes campus universitarios en los últimos meses “cometidos por minorías de violentos que no representan al alumnado de la UPV ni alcanzan la más mínima comprensión de la institución universitaria y sus valores éticos”. La dirección del centro académico denuncia que nadie tiene derecho “a perturbar con la violencia la vida universitaria” ni a dañar los bienes públicos o menos aún “a poner en riesgo la integridad física de los trabajadores y las trabajadoras”. La UPV ha convocado una concentración de repulsa para mañana.

De igual modo el PSE ha emitido una nota de condena por unos actos que merecen “nuestra más severa reprobación por atentar contra las libertades en un espacio que debe caracterizarse por el respeto a las ideas, la pluralidad y la cultura”. El PSE ha mostrado su apoyo al equipo rectoral. Una dirección de la UPV que apenas acumula tres meses en el cargo y que ya durante la campaña electoral sufrió la coacción y ataque de grupos violentos en la Universidad Pública Vasca. También el PP ha denunciado los incidentes y los ha condenado asegurando que los violentos "se enteren de una vez, la violencia no tiene cabida en nuestra sociedad".