El anuncio de Theresa May de una convocatoria electoral para el 8 de junio "complica" claramente el viaje de Estado programado por los reyes de España para esa misma fecha -del 6 al 8, concretamente-, según reconocen fuentes diplomáticas británicas recogidas por este diario. La exacta coincidencia de este calendario político con una de las dos únicas visitas oficiales anualmente programadas por el Reino Unido ha dejado con la boca abierta a las autoridades españolas, pese a no haberse producido ninguna reacción oficial.

Desde La Zarzuela, desde luego, no ha habido comentario alguno a una noticia que ha sorprendido a Don Felipe y Doña Letizia prácticamente con las maletas hechas. Algo parecido, por cierto, a lo que ocurrió hace ahora un año, cuando el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy decidió suspender este mismo viaje a causa del bloqueo político en España. De hecho, y siguiendo la costumbre ya hecha tradición en el actual reinado de Felipe VI, ni siquiera se espera reacción alguna en la Casa cuando, con gran probabilidad -si mañana el Parlamento británico confirma el anuncio de May-, se suspenda la visita programada.

Oficialmente, y según las fuentes consultadas de manera bilateral, los preparativos de la visita, ciertamente muy adelantados, siguen su curso. Pero en realidad, el adelanto electoral en Reino Unido, abiertamente relacionado con el desafío del Brexit y con la necesidad de la premier británica de tener manos libres para gestionar -o revertir- la desconexión con la Unión, convierte en poco oportuna la visita de los reyes de un país que, además de europeo, se dice soberano en Gibraltar; uno de los contenciosos más sensibles a la opinión pública británica.