ACS obtuvo un beneficio neto de 233 millones de euros en el primer trimestre de lo que va de 2017, lo que supone un incremento del 6% respecto al pasado año. El aumento se debe al impulso en su actividad de construcción internacional, fundamentalmente de sus filiales Hochtief y Cimic, según ha informado la compañía.

El negocio constructor del grupo constructor que preside Florentino Pérez ha crecido un 14,8% en los tres primeros meses, aportando el 73,6% de los ingresos y el 65% del beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía. Las dos filiales constructoras internacionales que lideran el incremento están precisamente dirigidas por Marcelino Fernández Verdes, quien este jueves ha sido nombrado consejero delegado del grupo ACS. Fernández no asistió a la junta de ACS la semana pasada al estar en el consejo de Hochtief.

Norteamérica, el grueso del negocio

En concreto, la compañía ha saldado el trimestre con una cifra de negocio total de 8.357 millones, un 11,2% superior a la del pasado año. El 87% de estos ingresos proceden del exterior, fundamentalmente de Norteamérica, que aporta casi la mitad (42,5%). Uno de estos grandes proyectos es el túnel de Seattle, para el que ACS ha empleado a Bertha, la mayor tuneladora del mundo.

Australia también es clave para el grupo ACS, puesto que ya es su segundo mercado con un 29%.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 621 millones, con lo que mejora un 17,4%, igualmente impulsado por la actividad constructora. En el capítulo financiero, ACS, al que Standard & Poor's acaba de otorgar el investment grade ('BBB'), cerró el pasado mes de marzo con un endeudamiento neto de 1.695 millones de euros. Este importe supone un recorte de más de la mitad (-55,9%) el de un año antes.

La reducción espectacular de deuda se explica por la venta de Urbaser a un grupo chino el pasado año, pero también por la generación de caja de los negocios.

España, solo el 4%

Por áreas de negocio, la división de construcción logra crecer a pesar del nuevo descenso registrado en el mercado español, que ha caído un 14,4%. Esto se compensa con el avance en el exterior, dado que España sólo supone el 4% del negocio constructor de la compañía.

A la conclusión del trimestre, ACS contaba con una cartera de contratos de obra pendientes de ejecutar por valor de 57.349 millones de euros, un 16,6% más. El 95,5% del total corresponde a contratos internacionales.

Finalmente, la rama de construcción industrial progresó un 3,9% y generó 1.856 millones de euros también gracias a la actividad internacional, mientras que, por contra, la actividad de servicios cae un 8,1%, hasta 348 millones, por el efecto de la venta de Urbaser y Sintax.