El portavoz del PP, Rafael Hernando, ha protagonizado una de las intervenciones más agresivas del debate de la moción de censura. Si el dirigente tenía previsto un discurso "moderado", la contención sólo se dejó ver en un primer momento, y enseguida llegaron los golpes bajos. El dirigente popular fue aumentando los golpes en las réplicas y contrarréplicas. Si en un primer momento los diputados de Podemos acataron las órdenes para no caer en las provocaciones, Hernando consiguió soliviantar a los dirigentes, que terminaron golpeando sus escaños en señal de protesta y a voz en grito.

En un primer momento, Hernando acusó a Pablo Iglesias de "sectarismo", "demagogia" y "fraude": "Quiere conseguir aquí lo que no consiguió con democracia, y eso es fraude", le ha reprochado. "No debería presentar una moción de censura quien ni siquiera es jefe de la oposición. No deja de ser pretencioso y arrogante ser presidente de gobierno habiendo llegado tercero”, reprochó el portavoz del partido de Gobierno, que vio en la moción "una estrategia dirigida única y exlusivamente a atacar al PP y al Gobierno".

Hernando utilizó todas las armas en su mano para dejar en evidencia a Podemos

Hernando afeó la propuesta de Podemos y le reprochó el fondo de la medida. "Su pensamiento es el pensamiento del partido único. Quienes deciden en España quién se sienta aquí son los españoles y no ustedes, como ocurre en otras partes", añadía el dirigente, que acusó a Iglesias de recurrir a la "demagogia e incluso a la mentira para desacreditar". "Su última ocurrencia ha sido esta moción de censura, un nuevo numerito del circo podemita", ha tratado de ridiculizar.

El portavoz del PP usó todas las armas, entre las que no podía faltar las referencias reiteradas a Venezuela, uno de los argumentos clásicos del PP contra la formación morada, a la que acusó de estar "al servicio del señor Maduro". El  portavoz popular no dejó títere con cabeza, y llegó incluso a afearle la polémica con la donación de Amancio Ortega, que fue rechazada por dirigentes de Podemos. "Hay que tener una bajeza moral incontestable para atacar una persona que ha hecho un donativo como el señor (Amancio) Ortega a los enfermos de cáncer. Se lo ha dicho alguien que ha pasado por esto".

Tampoco perdió ocasión de recordar el polémico piso de Ramón Espinar, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid. "Le he escuchado decir que la vivienda no puede ser objeto de especulación, ¿qué opina Espinar de esto?", se ha preguntado Hernando, despertando los aplausos de su bancada. También aprovechó para sacar a relucir la ausencia en Ferrol, de alcaldía morada, de homenaje alguno al español asesinado en los atentados de Londres, Ignacio Echeverría.

A lo largo de su discurso, Hernando también ha querido contraponer el argumento de la estabilidad del Gobierno con la "falta de proyecto" de Podemos, y para ello ha sacado a relucir la aprobación de los Presupuestos Generales del Estados en la Cámara, lo que calificó como "un hito político fruto del diálogo y la capacidad de este gobierno". Además, le ha espetado: "Usted nunca será presidente de Gobierno", ha dictaminado el dirigente popular.

Iglesias evitó caer en las provocaciones para que no se repitiera lo ocurrido en la moción madrileña

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, contestó a las acusaciones tranquilo, tratando de escenificar el contraste entre el estilo del dirigente popular evitando caer en las provocaciones que sí tuvieron lugar en la moción de censura madrileña. Sí criticó las formas y el "estilo faltón, ultra, de extrema derecha, más propio de un tertuliano de 13TV que un portavoz del partido de Gobierno". Iglesias dedicó gran parte de su intervención a recordar los casos de corrupción del PP y en desarmar la máxima lanzada por Hernando de ser un partido "honesto".

La disciplina no soportó la contrarréplica de Hernando, que volvió a lanzar graves acusaciones a Podemos cuando subió a la tribuna por segunda vez. El diputado hizo un repaso por las polémicas de sus dirigentes, desde el asistente de Pablo Echenique, secretario de Organización, la condena de Diego Cañamero, la beca de Iñigo Errejón, hasta un supuesto pago irregular de Carolina Bescansa, en la misma línea que utilizó el portavoz

La bancada de Podemos se revolvió ante las acusaciones, y sus diputados dejaron a un lado las órdenes de no caer en provocaciones y se sumieron en un baile de protestas: "¡Corruptos!", gritaban desde su escaño, donde también repasaban voz en grito el nombre de algunos casos de corrupción. "¡Lezo, Púnica!", se podía oír desde el hemiciclo. El guardia civil José Antonio Delgado fue uno de los que más se dejó escuchar en la tribuna del Congreso de los Diputados: "¡Que paguen impuestos en España!", ha gritado, entre otras cosas.

El momento de más tensión de la jornada se ha producido en la última intervención de Hernando. "Hay quien dice que estuvo mejor la señora Montero que usted. No diré eso porque no sé qué voy a provocar en esa relación", ha asegurado. Esto sublevó a la bancada de Podemos, que elevó sus quejas. La portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, se mostró especialmente indignada y observó al orador conteniendo las lágrimas de rabia.

El resto de los diputados de Podemos comenzó a golpear la mesa del escaño en señal de propuesta, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, tuvo que llamar la atención al diputado morado miembro de la Mesa, Marcelo Expósito, que golpeaba de la misma manera la mesa presidencial.

Iglesias trató de evitar rebajar el nivel al del portavoz popular, y cerró la sesión haciendo referencia a ello: "Si le doy una réplica estaría legitimando una manera de hacer parlamentarismo que no se merece esta Cámara". "España es un gran país. Pero sin ustedes, España sería mejor". Una ovación cerrada puso el broche a un debate que se torció en la recta final.