Tras la sonada imputación del concejal de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato (IU), la delegada de Igualdad, Celia Mayer (Ganemos), y la ex consejera delegada de Madrid Destino (la antigua y quebrada Madrid Espacios y Congresos) Ana Valera se cierne una nueva crisis en la Corporación de Ahora Madrid. El juez los imputa por "prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos" en el Caso Open de Tenis.

Para contrarrestar la acción judicial, el equipo de Gobierno ha elaborado un argumentario de tres páginas al que ha tenido acceso este medio. Sobrevolando esta polémica, hay una pregunta a la que nadie responde: ¿por qué se dio un contrato a dedo de 50.000 euros si la ley solo permite hacerlo hasta 18.000 euros?

 

¿Qué ocurrió?

A grandes rasgos, dos cosas: que la dirección de Madrid Destino -entonces copada por los tres investigados- desoyó tres informes del servicio jurídico que desaconsejaban llevar ante la Fiscalía el convenio de Cibeles con el Open de Tenis de la capital; y que el Consistorio encargó un informe a dedo a un bufete externo por 50.000 euros, cuando la norma indica que una actuación así solo se permite si el importe del contrato no supera los 18.000 euros (con IVA).

¿Qué dice el Código Ético de Ahora Madrid?

El apartado 1.4 subraya que los ediles deberían dimitir si, por los delitos que se les imputan (malversación, prevaricación) hubo "interés propio". "Está meridianamente claro que no se aplica en este caso", dice el argumentario municipal. "No existe posibilidad alguna de que la denuncia pudiera beneficiar de alguna manera a alguno de las tres personas llamadas a declarar o a terceras personas. Al contrario, actuaron en todo momento para perseguir un posible caso de corrupción que supone un grave perjuicio para las arcas públicas".

Voces de la oposición discrepan : "La referencia al interés propio es muy abstracta. ¿Solo alude al enriquecimiento personal, o también incluye el beneficio político?", se pregunta un edil que no es de Ahora Madrid. "¿No filtraron acaso la noticia a un gran medio nacional para beneficiarse políticamente?".

En cualquier caso, la discusión en torno a este punto amenaza con eternizarse.

¿Y el contrato a dedo por un importe superior?

El argumentario no lo explica con claridad. No hay ninguna alusión a la adjudicación a dedo de 50.000 euros, muy por encima del importe permitido para este tipo de prácticas (18.000 euros). La única referencia es esta, y ni siquiera alude a la cuantía: "La dirección legal de Madrid Destino hizo un informe sobre el sistema y el importe para la contratación del despacho externo. Todo fue absolutamente impecable.  Se utilizaron recursos públicos para esta contratación, absolutamente regular. No hay prevaricación ni malversación de fondos públicos."

Este medio ha preguntado a un funcionario de la administración local afín a Ahora Madrid: "Me pregunto cómo han podido contratar directamente un servicio por 50.000 euros cuando el tope son 18.000 euros y cómo ha podido pasarlo un interventor. Si es verdad esa factura, lo de los asesores de Ahora Madrid debería de revisarse urgentemente. ¿Por qué los funcionarios municipales no han querido investigarlo? Hay muchas dudas...".

¿Y por qué se externalizó, haciendo caso omiso a los servicios jurídicos?

La explicación aquí sí es más completa. "Los informes jurídicos del ayuntamiento excluyen de su competencia la asistencia a Madrid Destino, y el contrato implica solo a Madrid Destino. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento no alcanzan a las empresas públicas. Madrid Destino no tiene servicios jurídicos para abordar esta cuestión y por eso este tipo de asistencia legal siempre se externaliza. Así ha sido en multitud de pleitos con las instalaciones y en el caso de recursos humanos.

¿Qué más dice el ayuntamiento?

Que se trata "de una estrategia clara por parte del Partido Popular de torpedear cualquier proceso que busque incrementar la transparencia y desentrañar la corrupción de los gobiernos de Gallardón y Botella". El argumentario de Ahora Madrid lo dice literal, y enumera un sinfín de "obras faraónicas": "obras de Madrid Calle 30, Palacio de Cibeles, Centro acuático, Caja Mágica, Centro Internacional de Convenciones,  deportivo Gallur"...

"Es sin lugar a dudas una nueva cortina de humo para desviar la atención sobre los escándalos del PP tanto en la capital como en el resto del país", concluye el documento.

¿Qué ambiente hay en Ahora Madrid?

Todo el equipo respalda a Mato y Mayer, al menos de puertas para afuera. En la rueda de prensa que la portavoz Rita Maestre, flanqueada por todos los ediles del Gobierno, ha oficiado este martes en Cibeles, su voz se ha quebrado en más de una ocasión. De acuerdo con fuentes consultadas, en Ahora Madrid hay quien cree que no se han dado las suficientes explicaciones por el importe del contrato, que rebasa notablemente el límite para adjudicar a dedo. Un alto cargo de la Corporación local ha reconocido a este medio que "existen lagunas en torno al contrato".

En la rueda de prensa, Sánchez Mato y Mayer han explicado este martes que no se plantean dimitir, piden declarar cuanto antes, "lo contrario a lo que hacen otros", y rechazan que el Ayuntamiento de Madrid pague su defensa jurídica. "Tenemos ganas de explicarnos", ha asegurado Sánchez Mato.

¿Qué futuro tiene cada edil?

Dependerá de lo que ocurra las próximas semanas. El embrollo de la cantidad abonada sin concurso previo se decidirá judicialmente. Sánchez Mato es una figura con proyección política dentro de la izquierda por sus espléndidos resultados a la hora de reducir la deuda capitalina y el impulso que ha dado a varias comisiones de investigación. Celia Mayer, por el contrario, ha protagonizado sonoros fiascos durante su etapa como responsable de Cultura (caso titiriteros, errores en el cambio de calles en aras de la Memoria Histórica) y fue relegada a Igualdad. La alcaldesa Manuela Carmena se hizo con sus competencias recientemente.