La policía belga ha evacuado a última hora de la tarde del martes los aledaños de la Grand Place y la estación central de trenes de Bruselas después de que se registrase una "explosión" dentro del recinto. Los agentes, según la prensa local, habrían abatido a un hombre armado con un cinturón de explosivos. Las fuerzas de seguridad afirman que la situación está "bajo control" y que no se han producido víctimas.

Testigos de la escena han reportado haber escuchado una pequeña explosión y un intenso tiroteo, en el que el sospechoso habría resultado "gravemente herido", según la prensa belga. Posteriormente, las fuerzas de seguridad han confirmado que el atacante ha muerto. El acceso a la estación central permaneció cerrado durante horas y el tráfico del suburbano cortado en las dos principales líneas de la capital belga por orden de la policía.

Bruselas ya fue objetivo del terrorismo el 22 de marzo de 2016, cuando dos ataques prácticamente simultáneos en el aeropuerto y en la red de metro provocaron 32 muertos y más de 340 heridos. El Estado Islámico reclamó la autoría de la masacre.

Llevaba otra carga explosiva

El ministro de Interior, Jan Jambon, ha informado de que el sospechoso ha sido identificado y que portaba una carga de explosivo mayor de la que explotó cuando fue abatido por los militares. Su identidad no ha sido facilitada porque el operativo policial sigue en marcha y se han realizado varias redadas, aunque varios medios locales apuntan que se trata de un hombre de 37 años de edad, residente en el distrito bruselense de Molenbeek-Saint-Jean.