El Gobierno vasco ha arremetido hoy con dureza contra la decisión de los actuales propietarios de Edesa-Fagor, el grupo catalán CNA, por el anuncio hecho el pasado viernes de solicitar el preconcurso de acreedores para hacer frente de una deuda de 100 millones de euros y haberse enterado “por la prensa”. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, ha explotado esta mañana al afirma que después del respaldo dado por las instituciones vascas a la compañía para que se hiciera cargo de Edesa-Fagor, y comprarla al grupo Mondragón, es “intolerable” haber actuado de este modo: “El crédito con las entidades financieras parece que se les ha terminado pero desde luego el crédito con el Gobierno vasco, también”.

Edesa-Fagor solicitó el viernes el preconcurso de acreedores par refinanciar una deuda de 100 millones de euros

Los responsables de Edesa-Fagor presentaron el pasado viernes ante un juzgado de San Sebastián la solicitud de preconcurso de acreedores y aseguraron que durante los próximos cuatro meses trabajarían para buscar un plan que les permita refinanciar la deuda de 100 millones de euros que acumula. Tapia ha considerado que “no son formas de actuar” las demostradas por CNA ni para con los trabajadores ni para con los directivos de Edesa-Fagor “ni desde luego con el Gobierno vasco”. Ha reiterado que esta mañana aún carecían de cualquier notificación o comunicación oficial de la empresa, pese a los intentos llevados a cabo durante todo el fin de semana para ponerse en contacto con ellos. La consejera ha apuntado que la última comunicación con la empresa se remonta a casi dos meses atrás.

A partir de ahora, "credibilidad cero"

Tapia ha recordado que desde que CNA se hizo cargo de la planta las instituciones vascas se volcaron en apoyarla para sacarla adelante y despejar el futuro de sus 350 trabajadores. El grupo catalán compró el negocio de la antigua Fagor Electrodomésticos, propiedad de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), hace tres años en una subasta judicial por 42,5 millones. La empresa contó para relanzar Edesa con ayudas y créditos avalados por las instituciones vascas, que ahora se las reclamará con contundencia: “A partir de ahora credibilidad cero, van a tener que dar muchas explicaciones y seremos muy exigentes con todo lo que nos pongan sobre la mesa”. Actualmente no existen ayudas que no sean reembolsables y ante las que sí lo son la titular de Desarrollo Económico vasca ha señalado que serán “muy rigurosos”.

Tapia ha afirmado que las dificultades por las que atravesaba la empresa eran conocidas pero confiaban en que estas pudieran reconducirse, “hablaban de una expansión internacional e incluso de salir a bolsa y veíamos que las ventas, aunque a un ritmo inferior al previsto, crecían. Todo eso nos hacía ser optimistas”. Ha asegurado que este tipo de circunstancias y dificultades pueden suceder en cualquier empresa en dificultades, “pero lo que nos asombra, nos deja perplejos, es que en un momento de tomar la decisión de preconcurso de acreedores no hablen con los trabajadores ni con las instituciones”.