Uno de los barcos que traslada a agentes de la Guardia Civil a Cataluña se ha encontrado con problemas a la hora de atracar en el puerto de Palamós, en la provincia de Girona, ya que la Generalitat no ha permitido que la embarcación se acercara al puerto para fondear y facilitar que los pasajeros desembarquen.

Este barco forma parte del contingente policial desplazado a Cataluña por el Ministerio del Interior para mantener el orden de cara al referéndum de autodeterminación del próximo 1 de octubre. En total las tres naves tienen capacidad para albergar en total a más de 4.500 pasajeros y más de 700 vehículos, y estarán uno de ellos en el puerto de Barcelona y otro en el de Tarragona, a los que debía sumarse este en Girona.

La decisión la ha confirmado el conseller de Territorio de la Generalitat, Josep Rull, que ha confirmado en su perfil oficial de Twitter que el Govern no ha permitido al barco, cuya misión será dar apoyo logístico y de alojamiento, acercarse al puerto, por lo que tendrá que desplazarse hasta otro.

La nave podría poner ahora rumbo a Barcelona pese a que en el puerto de Palamós había hueco suficiente como para quedar fondeada.

Sin servicio de estibadores

Los estibadores de Barcelona han decidido en asamblea no operar el crucero fletado por el Ministerio del Interior para alojar a los agentes que se trasladan a Cataluña para la operación por el 1-O, según ha informado la Organización de Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB-Coordinadora).

"Los estibadores de Barcelona hemos decidido en votación no operar el barco Raphsody. En defensa de los derechos civiles", ha asegurado esta coordinadora en un tuit en su cuenta oficial de Twitter.

Fuentes del Puerto de Barcelona han apuntado que esta decisión tendrá una repercusión relativa ya que este colectivo de trabajadores se dedica básicamente al movimiento de contenedores y el Raphsody es un ferri que no requiere de este trabajo de apoyo.

Los estibadores protagonizaron antes del verano varias jornadas de huelga para protestar por la liberalización del sector acometida por el Gobierno y que rebajaba sus condiciones laborales, un conflicto que finalizó con la firma de un acuerdo que garantiza la subrogación de los trabajadores portuarios.

Un total de cuatro cruceros han recalado de momento en los puertos de Barcelona y Tarragona como apoyo logístico al despliegue policial, entre Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía (CNP), que se está produciendo en Cataluña. Los cruceros deben servir como hospedaje y apoyo logístico a los agentes de los cuerpos de seguridad del Estado.