El Ayuntamiento de Madrid ha modificado el proyecto ganador para la reforma de la Plaza de España. El consistorio va a suprimir el paso subterráneo que iba a construir bajo el de Bailén, por lo que simplemente se limitará a prolongar este hasta la calle Ferraz.

El objetivo es facilitar de esa manera la peatonalización de esta zona, algo que se conseguirá integrando la propia plaza con los Jardines de Sabatini a través de un paseo ajardinado y arbolado. También se girará la estatua homenaje a Miguel de Cervantes, que mirará ahora en dirección contraria, y se pondrá a su altura las figuras de Don Quijote y de Sancho Panza.

Según ha explicado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, habrá un gran espacio conectado por zonas peatonales en el que estarán la Plaza de España, Gran Vía, los Jardines de Sabatini e incluso Madrid Río.

Los plazos dicen que todas las modificaciones estarán listas para junio del 2018, ya que también habrá que derribar un tramo del muro que delimita los Jardinis de Sabatini y la Cuesta de San Vicente, una operación que ya está aprobada por la Comisión Local de Patrimonio Histórico, tal y como ha anunciado el Ayuntamiento.

La esencia de la plaza, en cualquier caso, seguirá como la votaron los habitantes de Madrid a comienzos de este año. Habrá más árboles y la integración con el templo de Debod y los Jardines de Sabatini será casi completa, por lo que ahora sólo quedar saber el resultado de la licitación del proyecto, que saldrá a concurso en noviembre para que las obras arranquen en la primavera del próximo curso.