Este martes empieza una campaña electoral inédita en Cataluña, en la que Ciudadanos parte como favorito entre los partidos constitucionalistas. La formación naranja se juega la posibilidad de conquistar la Generalitat -aunque las encuestas dejan claro que ERC sigue siendo la favorita, el empate entre el bloque independentista y el constitucionalista da esperanzas a Inés Arrimadas-. Sin embargo, la precampaña electoral de C's ha pivotado hasta ahora de forma muy determinante en torno al líder del partido, Albert Rivera, y el discurso endurecido de las últimas semanas parece más pensado para las aspiraciones nacionales del partido que para el hipersensibilizado electorado catalán.

El único partido de ámbito nacional nacido en Cataluña ha escogido Madrid para presentar el programa electoral o los ejes políticos de la campaña catalana, marcada en el caso de la formación naranja por las intervenciones de Albert Rivera en el Congreso de los Diputados o iniciativas como la propuesta de retirar el sueldo a los diputados absentistas de PDCat y ERC. Si Miquel Iceta ha conseguido llevar la voz cantante no sólo en el PSC, sino también en el PSOE en lo que respecta a la campaña catalana, a Inés Arrimadas le pasa exactamente lo contrario.

Así, si el desembarco de Pedro Sánchez y numerosos barones socialistas en la campaña del PSC será vendido como el apoyo del socialismo español a la vía Iceta como solución a la crisis catalana, la presencia de Albert Rivera puede ser vista más como un tutelaje de la candidata. "Arrimadas será la protagonista de la campaña, pero Rivera tendrá una presencia muy importante" señalan desde el partido. Una presencia que se traducirá en los dos fines de semana de campaña, la apertura de campaña y fechas todavía por determinar en los próximos quince días.

Los datos de último CIS avalan esta apuesta. El último barómetro del CIS situaba la independencia de Cataluña como el principal problema para los españoles tras el paro, y a C's como el partido que mejor rentabilizaba esa preocupación con un crecimiento de tres puntos en la intención de voto. Una progresión que el partido naranja alimenta con el discurso sobre la necesidad de controlar la escuela catalana para frenar el supuesto adoctrinamiento, que obligan al PP a desmentir a su candidato en Cataluña con sus votaciones en el Congreso, pero frenan las expectativas electorales de Arrimadas entre los sectores moderados del constitucionalismo.

Rivera saca réditos con el discruso radical, pero el precio es una Arrimadas desparecida

A medida que se consumen los días de precampaña el discurso de C's se radicaliza dando indudables réditos al partido y a su líder, Albert Rivera, en el conjunto de España. El precio, sin embargo, es el de una Arrimadas desaparecida de los titulares, mientras Xavier García Albiol o el propio Iceta centran la atención.

C's confía en mejorar los 25 diputados con los que se colocó como líder de la oposición en 2015 gracias a sobre todo al aumento de la participación entre los sectores de votantes tradicionalmente abstencionistas en las elecciones autonómicas, que son mayoritariamente unionistas. Especulan con una participación del 82% que supondría cinco puntos más que en 2015, cuando ya se marcó la cifra histórica del 77%. Entonces el electorado independentista estaba totalmente movilizado, pero todavía hubo una parte de electorado no independentista que se quedó en casa y ése es el sector al que apelan tanto C's como PP, con un discurso duro con la escuela y los medios de comunicación catalanes en el centro de la diana.

Una opción que parece dar por perdido el sector del catalanismo moderado no independentista del que se nutrió parte del crecimiento de C's hace dos años, y que Arrimadas ha intentado cultivar esta legislatura en la tribuna del Parlament apelando a debatir sobre "los problemas reales de la gente" desde las listas de espera en los hospitales a las escuelas en barracones.

Plan de medios

La renuncia a ese electorado -al que ahora parece apelar con más fuerza el PSC, tras su alianza con los herederos de Unió- marca también el plan de medios del partido naranja. Del mismo modo que los medios de ámbito catalán, especialmente los medios públicos de la Generalitat, son determinantes para llegar al electorado nacionalista, la presencia en medios de comunicación de ámbito nacional es esencial para movilizar a ese electorado no nacionalista centrado en el ámbito metropolitano de Barcelona con el que C's aspira a crecer de nuevo estas elecciones.

Y en este espacio la presencia de Albert Rivera vuelve a ser determinante. Fue el líder de C's quien protagonizó el pasado fin de semana la entrevista de La Sexta, mientras compartía con Arrimadas la participación en la entrevista-sofá de Bertín Osborne en Telecinco. Su presencia seguirá siendo determinante en campaña.