El independentismo se ha mostrado como un bloque mucho más sólido que el del constitucionalismo en el primer debate de la campaña electoral catalana, Las responsabilidades sobre la aplicación del 155 han resquebrajado al bloque no independentista, en el que Miquel Iceta (PSC) e Inés Arrimadas (C's) se han convertido en blanco de los ataques de Jordi Turull (PDCat) y Roger Torrent (ERC).

Los tres partidos independentistas han defendido, con mayor o menor entusiasmo, el retorno a la vía de la independencia, aunque el republicano Roger Torrent ha matizado que el proceso "no será tan rápido" mientras la CUP abogaba por al desobediencia y la aplicación de la Ley de Transitoriedad sin más demoras y el ex convergente Jordi Turull defendía la restitución de Carles Puigdemont como president.

En el flanco constitucionalista Inés Arrimadas ha reclamado pasar página mientras sus rivales le afeaban ser la auténtica candidata de José María Aznar y Mariano Rajoy, ante la incomodidad de Xavier García Albiol, Y Miquel Iceta ha intentado distanciarse del bloque del 155 recordando que el PSC votó en contra de la investidura de Rajoy y establecer el diálogo con el candidato de los Comunes, Xavier Domenech, en términos de políticas sociales.

Habéis prometido una república que no existe ni existirá y ahora sólo os queda el argumento de los presos políticos" ha lamentado Arrimadas

"Todo lo que hemos visto es una gran mentira" ha recriminado Arrimadas a los independentistas. "Habéis prometido una república que no existe ni existirá y ahora solo os queda el argumento de los presos políticos que ni siquiera se creen los abogados". La candidata naranja ha reclamado "pasar página" porque los políticos "podéis alargar la mentira porque cobráis un sueldo, pero la gente de la calle no puede aguantar cuatro años más de procés".

Domènech, por su parte, ha sido blanco de ataques tanto del independentismo como del constitucionalismo, toda una demostración de su papel como bisagra del futuro parlamento catalán. "Queremos avanzar, el Estatut se tiene que superar" ha argumentado el candidato de los Comunes, que ha recriminado a los independentistas que "la irresponsabilidad que cometisteis" ha bloqueado la política catalana.

 

"Dijeron que del PP se puede desconectar y era fácil" ha añadido refiriéndose especialmente al PDCat y ERC, a los que ha recordado respectivamente su apoyo a la Ley de Estabilidad o a los conciertos educativos para ejemplificar su connivencia con las políticas conservadoras.

Iceta le reclama a Turull: "sé sincero, tu no has ido a prisión por el 155"

También Iceta ha denunciado las "mentiras" independentismo, especialmente en un bronco enfrentamiento con Turull, al que ha reclamado "sé sincero, tu no has ido a prisión por el 155". La pasada legislatura, ha lamentado, "ha sido el fracaso de la vía unilateral e ilegal". Y ha escogido como muestra las declaraciones de ex consellers reconociendo que "no estaban preparados", "no dijeron toda la verdad" o "no existía una mayoría suficiente". Ante el fracaso absoluto de una política es extraño que como solución se diga que la mantendrán" ha concluido.

El dirigente socialista ha acusado, sin embargo, que tanto desde ERC como desde el PDCat y la CUP se le recordara su selfie junto a Albiol y Arrimadas, una asociación que ha batallado por romper. "Lo que no puede aguantar Cataluña son 15 días más con el 155" ha argumentado Turull, quien ha asociado todas las consecuencias del 1-O a la "represión policial" mientras el republicano Roger Torrent aseguraba que los problemas económicos empezaron "cuando Montoro metió sus garras en Economía" en referencia a la intervención de las cuentas de la Generalitat.

Carles Riera, candidato de la CUP, ha sido el más contundente al dejar claro que su programa pasa por "la desobediencia al Estado", controlado a su juicio por unos partidos "neofranquistas" y una justicia "sometida a la extrema derecha". Como alternativa, la CUP propone "construir república al servicio de las clases populares", expropiando pisos a los bancos, volviendo a la gestión pública de la sanidad y la educación y nacionalizando los  sectores fundamentales como el de la energía, además de con la creación de una "banca pública que financie el sector publico y nos permita un control democrático sobre eco y garantizar la soberanía sobre las empresas" para evitar su salida de Cataluña.