El presunto líder de una célula yihadista desmantelada en Melilla en 2014 ha reconocido hoy en el juicio que ayudó a reclutar y enviar futuros combatientes a países como Siria, Libia o Mali para luchar en distintas organizaciones terroristas como el Dáesh y "hacer la yihad".

El converso español de origen belga Mustafa Maya Melilla, considerado el "principal dinamizador de esta red" y para quien la Fiscalía pide 14 años de cárcel, ha confesado que ayudó a "muchísima gente" a trasladarse a zonas de conflicto para combatir en las filas de organizaciones terroristas.

La Audiencia Nacional le juzga a partir de hoy junto a cinco miembros de dicha red terrorista que, según los investigadores, pudo enviar hasta 28 yihadistas y para quienes la Fiscalía pide entre 8 y 12 años de cárcel.

Según la versión de Maya, él no enviaba a nadie, sino que, a través de internet, ponía en contacto a personas que querían viajar a países como Mali o Siria con otras que vivían allí y les podían ayudar proporcionándoles información.

"Gente que no sabía bien el Corán, yo le proponía venir a Melilla buscar trabajo, buscar una madrasa (escuela coránica) en Marruecos para seguir el Corán y cuando sabía algo más le enviaba a otro sitio", ha dicho Maya, que después ha especificado que el objeto del viaje era hacer la yihad.