"Hay una sensación de 'culés de segunda'. Si no estás de acuerdo con sus ideas, te sientes un apestado"

Surgió la polémica este verano durante la Supercopa de España porque en el Bernabéu hubo muchas camisetas del Barcelona y en el Camp Nou demasiadas del Real Madrid. Sobre el campo sólo estuvo Marco Asensio. Los dos gigantes del fútbol español vuelven a encontrarse este sábado en circunstancias muy diferentes. Uno como campeón del Mundo y el otro como dominador de la Liga. Todo tras un terremoto político que ha hecho tambalearse los cimientos de buena parte de la afición culé.

"La gente se sorprende cuando ve que somos del Barça y no somos catalanes. Te preguntan que porqué, si el Barça no nos quiere...", dice el administrador de la página Soy Culé y Español. La abrió en 2012 y matiza que fue "debido a las continuas faltas de respeto que la directiva azulgrana tenía hacia el seguidor culé de fuera de Cataluña". Era la época de Sandro Rosell, que había sustituido en el cargo a Joan Laporta. "La creé en plan de amigos, sin pensar que fuese a tener la repercusión que ha tenido", confiesa. De 2012 a 2016 consiguió 12.000 seguidores. Desde entonces, y especialmente en los últimos meses, se ha disparado hasta los 110.000.

El creador de la página prefiere no revelar su nombre, pero reside en Madrid y es culé desde que nació hace más de 30 años cerca de Toro (Zamora). "Sabemos que el Barça ha sido un club politizado durante muchos años, pero desde la época de Laporta en adelante este hecho se ha acentuado demasiado", denuncia. Y subraya: "Permiten la entrada de esteladas, pancartas políticas y publican comunicados haciendo referencia a la política. Claro que hay una sensación de 'culés de segunda', si no estás de acuerdo con sus ideas te sientes un apestado. Eso es con lo que queremos acabar".

La situación de los últimos meses no ha pasado desapercibida para nadie en el entorno culé. Especialmente a raíz de la decisión de jugar a puerta vacía contra la Unión Deportiva Las Palmas el pasado 1 de octubre, durante la jornada del referéndum ilegalizado por el Tribunal Constitucional. La posición del club aquel día dejó insatisfechas a todas las partes: unos la consideraron una politización inaceptable; otros criticaron la tibieza impropia de la entidad ante un momento de excepcionalidad histórica. Dos directivos abandonaron la Junta tras la crisis: el Barça debería haber priorizado el "apoyo al país" por encima de una posible sanción económica y deportiva si se negaba a disputar el encuentro.

Polémica por los comunicados

El ánimo entre los peñistas y la masa social venía caldeado desde hacía diez días. El primer comunicado del club, de hecho, se produce el 20 de septiembre a raíz de las detenciones de 14 altos cargos de la Generalitat que participaban de la organización y logística del referéndum.

Fieles a nuestra historia, condenamos cualquier acción que atente contra la democracia, la libertad de expresión y el derecho a decidir pic.twitter.com/fbxlRBI8LR

— Josep Maria Bartomeu (@jmbartomeu) September 20, 2017

"El FC Barcelona, fiel a su compromiso histórico con la defensa del país, de la democracia, de la libertad de expresión y del derecho a decidir, condena cualquier acción que pueda impedir el ejercicio pleno de estos derechos", declaró el club tras las detenciones efectuadas aquel día por la Guardia Civil, en un escrito que aseguraba que "desde el máximo respeto a la pluralidad de su masa social", el club seguiría "apoyando la voluntad de la mayoría del pueblo de Cataluña, expresada siempre de una forma cívica, pacífica y ejemplar".

Los tres párrafos del comunicado cayeron como una bomba en el mundo peñista, que se revolvió enseguida. Lo hizo con la Federación de Peñas de Castilla y León a la cabeza, presidida por Nicolás Pérez, residente en Salamanca y, como el creador de Soy Culé y español, de raíces zamoranas. El organismo rechazó en Asamblea, de forma "unánime", el contenido del comunicado. Y advirtió al Barcelona: "Esta Federación no permitirá, además de que se nos dijo que no se pasarían mas líneas, que el club se alinee por escrito en la posición independentista".

'Nos sentimos humillados'

Pérez, vocal de la Confederación Mundial de Peñas del Fútbol Club Barcelona, volvió a insistir en el mismo mensaje semanas más tarde, durante el vigésimo aniversario de la Peña Barcelonista La Rana de Salamanca: "Se está llevando al club a una deriva no política, sino independentista". Otras entidades cercanas, como la muy activa Peña Leonesa, respaldaron al 100% la posición de su presidente territorial en un comunicado durísimo distribuido entre sus socios.

Comunicado emitido a sus socios por la Peña Leonesa tras la postura del Barça ante el referéndum.

"Sois muchos los que pedís explicaciones, otros los que pedís que se os dé de baja de la Peña por la postura sumamente desafortunada que está tomando el club en estos momentos difíciles para nuestro país, el de todos, España, y no el país catalán como ellos se empeñan en denominar", arrancaba la carta. El tono aumentaba hasta romper en confesión: "Nos sentimos humillados y nos han faltado al respeto hasta un punto de difícil retorno". "Hoy más que nunca pedimos unirnos con fuerza para poder demostrar que no será fácil quitarnos nuestro club, que es más nuestro que del 90% de los independentistas que tratan de llevárnoslo", remataba.

León es precisamente la única provincia fuera de Cataluña en la que el Barcelona es el equipo más apoyado. O lo era al menos en junio de 2014, cuando el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) preguntó por última vez a los españoles sobre su afiliación deportiva. En aquel año un 57% de los leoneses se confesaban culés, por un 36% que admitían ser del Real Madrid. Una situación insólita que sólo se produce en Lérida, Barcelona, Gerona y Tarragona. También hay más culés que madridistas en Valencia, La Coruña y Vizcaya, aunque allí la pelea es por el segundo puesto: mandan respectivamente el Valencia, el Deportivo y el Athletic Club.

En la semana del Clásico, la Peña Leonesa ya no quiere referirse al tema: "No queremos hablar de nada que esté fuera del deporte". Quizá por temor a sufrir lo mismo que le pasó a la Peña Barcelonista de Elda, que el 21 de octubre se convirtió en la primera peña que decidía abandonar oficialmente la estructura del club, "por la implicación de sus dirigentes en lo acontecido en Cataluña".

La rutina de los insultos

La campaña de críticas a la que se sometieron después fue intensa. El propio presidente de los peñistas de Alicante, Francisco Baile, les atacó en televisión: "Es una peña de personas mayores con tolerancia cero". Su página en Facebook se convirtió por unos días en improvisado foro político. "Vaya mierda de peña", les escribía un usuario. "Gente que dice que son del Barça y no lo son", añadía otro. "Una peña de gente ignorante e inculta. Mejor ni acercarse ahí". "No merecéis seguir al Barça si no respetáis el deseo del pueblo de Cataluña. Visca el Barça y Visca Catalunya Lliure". También recibieron algún apoyo: "Deberíamos hacer piña porque el Barça, que es más que un club, no es de los independentistas, es de todos".

La intención de la peña de Elda de abandonar oficialmente el Barcelona se publicó en todas partes. Pero pasó mucho más desapercibido que la independencia, como en Cataluña, nunca se llegó a hacer efectiva. Los peñistas se reunieron con Francisco Baile, que les hizo llegar un audio grabado por el presidente Josep Maria Bartomeu en el que, en castellano, aseguraba que el club no se posicionaba a favor de ninguna opción política. Finalmente los socios votaron a favor de permanecer dentro de la estructura oficial del club, con las ventajas asociadas: facilidad para conseguir entradas, viajes, descuentos...

La presión a la que se vieron sometidos es la misma con la que lidia a diario el administrador de Soy Culé y español: "Casi todos los días tengo que moderar la página porque de no ser así, la gente deja de seguirnos. Hay gente que entra para insultar, principalmente culés independentistas. Los hay que entran y dejan su opinión negativa de la página, otros que se meten a opinar en alguno de nuestros comentarios y discuten con la demás gente…".

La dinámica de cualquier foro en internet, vaya, en versión guerracivilista: "Me escribe gente que se identifica totalmente con nuestra idea, dándome las gracias y apoyándome para que continúe en la misma línea reivindicativa. También culés independentistas, los cuales vienen a defender su postura, generalmente ofendiendo en catalán. Y cómo no, también hay madridistas que 'se cuelan' para opinar".

Bartomeu: 'Hay una campaña del independentismo en contra de nosotros porque no ayudamos'

Los miembros de esta página han impulsado una recogida de firmas en Change.org por un Barcelona alejado de la política, se han fotografiado en el Camp Nou con banderas de España y han planteado movilizaciones. Pero las complicaciones logísticas y la dispersión geográfica no facilitan la tarea. Pese al goteo de bajas particulares en las peñas de toda España, poco ha cambiado en los últimos meses en el día a día blaugrana. El Camp Nou sigue proponiendo acciones reivindicativas en cada partido, y en el Palau Blaugrana el grupo de animación Dracs se ha mostrado especialmente activo en las movilizaciones de protesta por la independencia y contra el 155. Incluso se ha creado un Comité de Defensa de la República (CDR) asociado al nombre del club.

El Barcelona permanece pasivo ante las manifestaciones que de manera reiterada se producen en sus instalaciones. Pero en privado, incluso el propio presidente reconoce su incomodidad. Esta semana, La Gaceta publicaba un vídeo grabado con cámara oculta en una gasolinera en el que Josep María Bartomeu rechazaba cualquier implicación en el proceso independentista ante un supuesto ex socio que se había dado de baja. "¿Por qué tengo yo en contra a la Generalitat? Me quieren fuera", dice Bartomeu en la grabación. "Me quieren fuera del Barça porque yo no estoy ayudando al proceso. Hay una campaña de todo el soberanismo independentista en contra de nosotros y en contra de la directiva del Barça porque no ayudamos, ni financiamos. Me han pedido dinero y he dicho que no", confiesa el presidente culé.

En todo caso, la afición y las peñas del Barça permanecen atentas a una semana decisiva que podría convertirse en ideal en lo deportivo con una victoria en el Bernabéu, pero negativa en lo social en función de cómo se posicione el club respecto al resultado de las urnas del 21-D.

Lo que no cambiará será la división que la entidad hace de ellas en su propia página web, y que tampoco está exenta de lectura política. Las peñas culés se segregan en tres ámbitos, el primero de los cuales corresponde al de los Países Catalanes que el independentismo reclama habitualmente y engloba a las peñas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andorra y el sur de Francia. El segunda engloba simplemente al 'resto de España' y el tercero contempla a las del 'resto del mundo'.

El Barcelona separa a las peñas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andorra y el sur de Francia de las del 'resto de España'.