El Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga posibles delitos relacionados con el referéndum ilegal del 1 de octubre, ha hallado documentos que reflejan un desvío de dinero público de cerca de tres millones de euros destinado al proceso independentista. Los documentos, que fueron incautados el pasado 26 de octubre, se encontraban en un furgón de los Mossos d'Esquadra cuando iban camino de la incineradora. El dinero, según avanza El País, procedería de las ayudas del FLA que dio el Estado a la Generalitat para afrontar deudas e impagos.

La Policía Nacional evitó el pasado 26 de octubre que los Mossos quemaran los documentos que ya entonces sospechaban que estaban vinculados con el referéndum del 1-O y que intervinieron por orden de la Audiencia Nacional para analizar su contenido.

Los Mossos negaron aquel día que los informes que iban a quemar estuvieran vinculados con el referéndum del 1-O y alegaron que es una práctica habitual y ordinaria que se acuda a incineradoras a quemar este tipo de archivos, o que se utilicen trituradoras para destruirlos, ya que la actividad policial genera documentos de contenido sensible que, cuando ya no son necesarios, se deben destruir para atender a la protección de datos.

Según la policía autonómica, los documentos en papel que se llevaban a destruir pertenecían a la Comisaría General de Información y, en concreto, figuraban archivos con datos administrativos de la oficina de apoyo a esta comisaría, relativos a permisos, vacaciones y bajas, así como sobre operativos y diligencias policiales y documentación diversa.

Por el contrario, lo que se ha hallado entre los documentos intervenidos ha sido el desvío de casi tres millones de euros que procederían del FLA que coinciden, según El País, con un descuadre de la misma cantidad que ya había observado Hacienda al analizar las cuentas de la Generalitat, una vez intervenidas hace apenas unos meses.