El Estado destina cada mes más de medio millón de euros a sufragar el coste del alquiler de las residencias oficiales de medio centenar de embajadores repartidos por todo el mundo, lo que supone un gasto anual superior a los seis millones de euros. Con diferencia, es la vivienda del responsable de la representación española en Moscú (Rusia) la más onerosa para el erario.

España cuenta con 130 embajadas distribuidas por los cinco continentes, de las que 51 ocupan edificios que no son de su propiedad. En la actualidad se paga el alquiler por 53 viviendas, dado que en las que tiene el Estado en Rabat (Marruecos) y Panamá para sus cancilleres se ejecutan obras de reforma.

De acuerdo con los datos facilitados por la Dirección General del Servicio Exterior -adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación- a través del Portal de Transparencia, el arrendamiento de las residencias en las que viven los 53 altos funcionarios que se encuentran al frente de las legaciones diplomáticas ubicadas en edificios que no son propiedad del Estado supone un gasto mensual de 509.447,69 euros. Esta cantidad hace referencia exclusivamente al arrendamiento de las viviendas que ocupan los embajadores y no incluye los gastos de las cancillerías ni de las oficinas consulares, lo que eleva el coste total por encima de los dos millones al mes.

El mapa de las embajadas

El gasto de las residencias es muy dispar y oscila entre los 180,23 euros que importa el alquiler de la de Londres (Reino Unido) y los 37.839 euros de la de la capital rusa. En más de una veintena de casos se superan los 10.000 euros mensuales y en cuatro se sobrepasan los 20.000 euros, según la información oficial.

Junto con la de la capital moscovita, llama la atención el precio que se abona por el alquiler de la residencia del embajador en Luanda (Angola): 27.142,86 euros. Le siguen la de los inmuebles en los que residen los titulares de las representaciones en la capital de Emiratos Árabes Unidos (Abu Dhabi) con 20.905,01 euros y Pekín (China), con 20.530,90 euros.

El coste del alquiler de las viviendas para embajadores es dispar: oscila entre los 37.839 euros de la de Moscú y los 180 de la de Londres

Rozando los 20.000 euros se encuentran las de Kabul (Afganistán) -19.047,62 euros- y Singapur (18.266,11 euros), completando este particular top ten las que ocupan los cancilleres en Sudán (15.750 euros), Qatar (15.741,84), Nigeria (14.166,67) e Irán (13.528,76). Tras éstas, se registran otros 11 casos en los que el importe supera los 10.000 euros: Grecia (13.169), Rumanía (13.000), Estonia (12.990), Marruecos (12.960), Francia (12.421,46), Malta (11.998,33), Nueza Zelanda (11.086,86), Bangladesh (10.983,09), Irak (10.714,29), Viena-OSCE (10.073) y República Checa (10.020,38).

Entre 10.000 y 5.000 euros, la lista la integran: Kuwait (9.784,87), Letonia (9.782), Kazajistán (9.000), Trinidad y Tobago (8.571,43), Andorra (8.532,38), Japón (8.447,67), Malasia (8.440,71), Omán (7.668,52), Ucrania (7.619,05), Vietnam (7.142,86), Haití (6.190,48), Viena-ONU (6.123), Macedonia (6.100), Eslovenia (6.088,32), Siria (5.555,56) y Albania (5.500).

Tan sólo en 14 países en los que está España tiene representación diplomática el coste de las viviendas para los embajadores no excede los 5.000 euros: Guinea Conakry (5.000), Bosnia (4.995), Lituania (4.850), Mali (4.408,83), Mozambique (4.100), Panamá (4.095,24), Cabo Verde (3.672,97), Níger (3.601),  Camerún (3.445,09), Guinea Bissau (2.500), Etiopía (1.844,81), Yemen (1.600), Libia (1.485,71) y Londres. La de la capital inglesa es con diferencia la que supone un gasto menor: 180,23 euros, 210 veces menos que el alquiler de la residencia del embajador en Moscú.