Era más una imagen que una reunión. La inaudita instantánea se ha producido esta mañana en Bilbao: el presidente de los empresarios vascos, Roberto Larrañaga y el secretario general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, juntos, estrechándose la mano y en torno a una mesa y un café para hablar de economía. Durante décadas, ambas partes no han podido hacerlo. Unos, porque ETA los extorsionaba, asesinaba y secuestraba o atacaba sus empresas y los otros, porque miraban hacia otro lado o justificaban las acciones de la banda terrorista. Seis años después de que ETA anunciará el cese de su actividad armada, empresarios y los principales representantes de la izquierda abertzale han dado el paso para normalizar su relación y comenzar a cicatrizar heridas.

El último desencuentro entre ambos se produjo el pasado 20 de octubre -coincidiendo con el sexto aniversario del final de las acciones armadas de ETA-, cuando la patronal vasca celebró un homenaje de recuerdo a los 40 empresarios asesinados por la banda, los 50 secuestrados y los miles que fueron extorsionados durante décadas. En aquella ocasión Confebask no cursó invitación a EH Bildu por considerar que “aún no es el momento” al no haber constatado que la coalición condene por ahora a ETA y su pasado contra el tejido empresarial vasco. Aquella decisión fue cuestionada duramente por Otegi, quien recordó a los empresarios que “les guste o no” EH Bildu es la segunda formación de Euskadi y lidera la oposición.

En octubre la patronal vetó a Bildu en un acto de recuerdo a los empresarios asesinados por ETA por considerar que aún no condenaba a la banda

En la cita, los semblantes serios de los representantes de los empresarios eran evidentes. Incluso a la hora de estrechar de modo algo forzado sus manos. Tras el encuentro celebrado hoy en la sede de la Patronal vasca en la capital vizcaína ambas partes han emitido sendos comunicados en los que no se hace referencia alguna al pasado violento contra el empresariado ni al papel jugado por la izquierda abertzale durante años. En ella, la valoración se limita a cuestiones de carácter económico y laboral. Sí se apunta que la cita se ha celebrado en un clima de “respeto mutuo y cordialidad” y tras el cual ambas partes se han comprometido a mantener cuantas reuniones consideren necesarias en el futuro.

Confrontación sindical

Es la primera ocasión en la que EH Bildu, con Arnaldo Otegi como máximo dirigente, se reúne con la patronal. La coalición sí lo había hecho con anterioridad pero sin la relevancia de la cita celebrada esta mañana. Muestra de ello la da el interés suscitado entre los medios de comunicación Euskadi. Por parte de EH Bildu han acudido, además el propio Otegi, la portavoz en el Parlamento Vasco, Maddalen Iriarte y la responsable económica de la coalición, Leire Pinedo y junto al parlamentario, Iker Casanova. En la delegación de los empresarios, su presidente, Roberto Larrañaga, ha estado acompañado por el director general de la patronal, Eduardo Aretzaga.

Confebask ha trasladado a EH Bildu su profundo malestar por el actual clima de confrontación sindical y laboral que se vive en Euskadi y que cuenta a menudo con el respaldo de la izquierda abertzale. En la nota señalan que se les ha hecho saber que quienes insisten en “difundir una imagen ‘casi apocalíptica’ de Euskadi” en el ámbito laboral “no se corresponde ni con la realidad de la mayoría de empresas ni con la de la sociedad Vasca”.

Los empresarios han recordado a Bildu que en el País Vasco se disfruta de los sueldos más altos del Estado, que son los que más han subido durante la crisis y que tres de cada cuatro trabajadores vascos disfruta de un contrato indefinido. Confebask ha entregado a la delegación encabezada por Otegi varios informes referidos a la fiscalidad, la coyuntura y el nuevo modelo de Relaciones Laborales que consideran que comienza a abrirse camino y que apuesta por “entender la empresa como un proyecto compartido en vez de como un espacio de confrontación y conflicto al que todavía se aferran algunos”.

Por su parte, la coalición de la izquierda abertzale ha subrayado que durante el encuentro se ha abordado la cuestión del autogobierno y el futuro político del País Vasco. EH Bildu ha mostrado su preocupación por "la voluntad recentralizadora que se viene expresando desde el Estado español" contra el que ha apelado a la necesidad de lograr mayores cotas de autogobierno y soberanía para mejorar y fortalecer la economía vasca.

En la cita la izquierda abertzale y los empresarios también han abordado la situación y calidad del empleo, la necesidad de fortalecimiento y modernización de la industria y la necesidad de contar con un modelo fiscal "más justo y equitativo".

Una hora antes la consejera de Competitividad del Gobierno vasco, Arantza Tapia se ha felicitado por la cita y ha confiado en que “sirva para romper algunas dinámicas que han tensionado mucho a esta sociedad durante mucho tiempo”: “Espero que pueda suponer un ámbito para construir, mejorar y que esa confianza pueda ser construida y nos permita avanzar”, ha afirmado.