"Ayunemos de todo aquello que pueda generar división". El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha propuesto desconectar del proceso independentista en las redes sociales para evitar la tensión política durante las siete semanas de la cuaresma. En su carta dominical, coincidiendo con el inicio de la cuaresma, el arzobispo de Barcelona propone un ayuno político que permita rebajar el tono del debate político en Cataluña.

"Ayunemos de todo aquello que pueda crear división, este es un tiempo ideal para redescubrir todo lo que nos une y tenemos en común. Sólo son siete semanas, ¿creéis que es posible?" afirma Omella, que propone un triple ayuno: de redes sociales, de conversaciones controvertidas y, en resumen, "de todo aquello que pueda generar división".

Así, el prelado propone obviar "el reenvío de mensajes controvertidos en las redes sociales. Necesitamos una distancia y un cierto humor. Sólo reenviémonos mensajes que regalen alegría y paz. Las noticias dejémoslas para los medios de comunicación". Omella pide además evitar "aquellas conversaciones que ya sabemos previamente que no llevan a nada positivo y que pueden perjudicar nuestra relación. Ayudémonos a cambiar de tema cuando alguno de nosotros comience".

La carta dominical de Omella llega apenas cuatro días después del comunicado emitido por el conjunto de los obispos catalanes en el que abogaban por la formación de gobierno en Cataluña y expresaban su "preocupación" por los líderes independentistas encarcelados y sus familias.

El arzobispo de Barcelona ha intentado en los últimos meses atemperar las declaraciones de contenido político de la Iglesia catalana, mayoritariamente nacionalista, una labor que se vio truncada parcialmente con el comunicado del pasado viernes. Omella es igualmente responsable del comedido comunicado de la Conferencia Episcopal Española, en el que los obispos se limitaron a pedir diálogo y evitaron llamamientos en defensa de la unidad de España.