El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena hará público este viernes el auto de procesamiento contra los miembros del Govern que propiciaron la celebración del referéndum ilegal del 1-O. El instructor del ‘procés’ decidió a principios de año que procesaría en primavera a los líderes que promovieron la declaración unilateral de independencia de Cataluña el pasado mes de octubre, tal y como informó este periódico. Llarena lleva dos semanas redactando el citado auto siendo consciente de que será una resolución histórica que marcará su carrera profesional. Este se conocerá la letra pequeña de una resolución que no superará los cien folios.

Según informan fuentes jurídicas a El Independiente, entre los planes del instructor está procesar por un delito de rebelión a los máximos responsables del Govern: el ex presidente Carles Puigdemont, el ex vicepresidente Oriol Junqueras y los ex consellers Joaquím Forn, Jordi Turull, Raul Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa. Tampoco se escaparía de ese delito –penado con hasta treinta años de cárcel- Carme Forcadell, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y los ‘Jordis’, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez. Rovira, Bassa y Forcadell anunciaron el jueves por la noche que renunciarán a sus actas de diputadas tras la sesión de investidura del candidato Turull.

Se da la circunstancia de que los procesados por rebelión que se encuentren en situación de prisión preventiva serán inhabilitados de facto para cargo público sin esperar a que haya sentencia condenatoria. Así lo recoge el artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En el mismo se sostiene que “firme un auto de procesamiento y decretada la prisión provisional por delito cometido por persona integrada o relacionada con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes, el procesado que estuviere ostentando función o cargo público quedará automáticamente suspendido en el ejercicio del mismo mientras dure la situación de prisión”.

Vista de medidas cautelares

Además, el instructor del ‘procés’ ha citado a las 10:30 horas a la expresidenta del Parlament, Carmen Forcadell; los ex consellers Jordi Turull, Raul Romeva, Josep Rull, Dolors Bassa; y, la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, para practicar la vista prevista en el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) sobre medidas cautelares.

Dicho artículo es el paso previo para poder acordar el ingreso en la cárcel por parte del juez. Además, se da la circunstancia de que tanto los exconsellers como Forcadell ya estuvieron en prisión preventiva aunque eludieron la misma previo pago de sendas fianzas. De hecho, es muy probable que el Ministerio Público reclame este viernes la vuelta a prisión de estos seis diputados, explican las fuentes consultadas.

Se da la circunstancia de que  todos ellos tienen actualmente decretadas medidas cautelares menos gravosas que la prisión -como la retirada del pasaporte o la prohibición de salir de España- por lo que la única razón por la que Llarena convoca el próximo viernes dicha vistilla es que, una vez concretados los indicios de criminalidad de Forcadell, Turull, Romeva, Rull, Romeva y Bassa en el auto de procesamiento, revisar si deben regresar a prisión a la espera de la celebración del juicio oral, explican las fuentes jurídicas consultadas.